HyoHakuWeek

Día 3

Almas gemelas:

#
Kohaku desde que era pequeña, siempre había escuchado cuentos de su hermana Ruri sobre el mundo de los humanos.

Aunque para Kohaku siempre pensó que los humanos era un mito y que su padre sólo lo contaba para asustarla. Así evitaba que saliera de la superficie a explorar, no era tonta ella sabía muy bien que siendo sirena no sobreviviría tanto tiempo en el agua.

Chrome y ella solo exploraban cuevas abandonadas, aunque también lo hacían en unas cuevas de un material raro. Chrome le decía que eso eran los famosos barco humanos, que usaban las sirenas sin cola.

Kohaku no creía en esa tontería y sólo pensaba que era una cosa rara del mar.

También como los cuentos que le decía su hermana de las almas gemelas, que cada sirena cuando nacía lo hacía con una perla y que esa perla cambiaba de color cuando conocías al amor de tú vida.

Un ejemplo sería que Ruri al conocer a Chrome, su perla cambio de azul.

En cambio Gen y Ukyo, su perla tuvieron colores muy bonitos. La de Gen fue un rojo intenso y la de Ukyo fue un dorado rojizo, pero cuando Kohaku les preguntó quiénes eran sus almas gemelas ellos evadia la pregunta y se iban a otro lado.

Como si le diera pena decir de que sirenas se enamoraron.

Su padre también quería saber quién eran las sirenas o tritones de quién sus hermanos se enamoraron. Así que un día la mando a ella y a su hermana Suika averiguar sobre.

Kohaku solo boztezo e ignoró la petición de su padre, tenía cosas importante que hacer como meterse la vida amarosa de los demás. Aunque sería lindo planear la boda de esos dos, las flores acuática y ser la madrina de sus hijos, ¿serían tan bonitos como Suika?

Estaba riendo y peleando la boda de sus hermanos, cuando diviso a Chrome todo asustado.

— ¿Que pasa? — pregunta ella al ver a su cuñado todo asustado.

— Suika quedó atrapada en una red — dice Chrome.

— ¿Red? ¿Que es eso?

— Es algo creado con cabello muy resistente y que atrapan sirena, es creado por los humanos.

— ¿Humanos? ¿Las sirenas sin colas?

— Si y si no sacamos a Suika, se la van a llevar y comer.

Kohaku estaba asustada, no sabía que pensar. Las sirenas sin cola eran sólo un mito, pero el miedo de perder a su pequeña hermana era más fuerte. Sin darse cuenta, ya había nadado a gran velocidad en busqueda de su hermana.

Chorme estaba detrás de ella y le decía que estaba en los arrecife, llegando al lugar se impresiona por lo que ve sus ojos. Una enorme red estaba atrapando a los peces y Suika estaba con ella.

Kohaku como puede rompe un corral y con el la red, estaba liberando a su hermana sin darse cuenta que ella estaba quedando atrapada en el proceso.

Sólo pudo darse cuenta cuando sus amigos gritaron su nombre y algo la jalo de la cola a gran velocidad, trato de agrarrase de uno de pos corales pero fue inútil y terminó cortándose las manos.

— ¡No se preocupen por mi, estaré bien! — grito al salir de la superficie y mirar por primera vez en su vida el sol junto con las nubes.

Los más impresionante es que también podía estar fuera del agua.

— Atrapamos a una sirena — grito un chico, de veía feo al parecer de Kagaku. Tenía el cabello negro y en moños, una sonrisa bien fea.

Kohaku dejó de mirar el cielo y enfocó sus ojos en los cazadores, estaban encima de esas cuevas de maderas raras. ¿Como le decía Ruri? ¿Barco?