𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 6

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-Paimon piensa que ya es algo tarde, deberías ir mañana al viñedo- sugirió la pequeña Paimon.

Lumine miro al cielo aún tenía tiempo para que el sol se ocultara y ya no faltaba mucho para llegar al viñedo del amanecer.

Después de esto lumine miro a Paimon y nego levemente con la cabeza.

- Le prometí a Adelinde que la ayudaría hoy y como puedes ver no falta mucho para llegar- dijo señalando el camino -solo es limpiar un poco además te prometí una rica cena...y sabes yo nunca rompo una promesa- Esto último fue más para ella que para Paimon.

Paimon notó la melancolía oculta tras esas palabras, quizá no habían viajado mucho pero ella era observadoradora sabía los gestos que hacía lumine cuando algo le preocupaba, o cuando hablaba con cierto deje de tristeza, sabía que su compañera se culpaba así misma por lo que había sucedido en el pasado.

Paimon no se caracterizaba por se la mejor para consolar a las personas así que se adelantó un poco y después miro a lumine nuevamente con una sonrisa.

- Entonces hay que apresurarse! Paimon muere por probar los deliciosos platillos que cocinas Lumine- A Paimon parecían brillarle los ojos cada vez que comía lo que hacía Lumine y es que para que negarlo si la viajera tenía dotes excelentes en la cocina además que siempre solía implementar algunos condimentos creando así nuevos sabores, cosa que tenía encantada a nuestra querida Paimon.

Lumine le devolvió la sonrisa y continuaron caminando en silencio hasta por fin llegar al viñedo.

Apenas entró y Adelinde la tomo por los hombros su cara mostraba signos de preocupación, cosa que hizo sentir un poco mal a Lumine.

- Viajera me tenía realmente preocupada, creí que le había sucedido algo malo- Dijo un poco alterada.

- Tranquila señorita Adelinde, Lumine es muy fuerte- se adelantó Paimon para aclarar la situación.

- Si.. lo siento mi último encargo se prolongó más de lo previsto- explico lumine tratando de calmar a la criada jefa del viñedo.

Después de esta conversación Adelinde le indico a lumine que era lo que debía hacer. Lumine agradeció que solo fuera pequeños montones de paja y la mayoría se encontraba en la parte tracera del viñedo.

Cuando terminó su trabajo se dirigió inmediatamente con Adelinde, sin embargo no contaba con que al abrir la puerta se encontraría directamente con la espalda de Diluc, era fácil saber que era el pues no conocía a nadie más dentro del viñedo con cabellera roja y que tuviera demasiado porte y elegancia.

Diluc por su parte iba a verificar que todo estuviese en orden, el realmente desconocía que la viajera se encontraba justo en el momento de su visita por este motivo cuando alguien abrió la puerta a su espalda y vio a la viajera junto a su acompañante Paimon el puso una cara algo graciosa a los ojos de Paimon.

Su inexpresivo rostro fue reemplazado por la curiosidad, para su suerte Adelinde alzó la voz llamando la atención de ambos.

- Muchas gracias por tu ayuda Viajera- la criada dió un pequeña reverencia.

- Realmente no ha sido nada- Dijo lumine sonriendo.

- No esperaba encontrarla aquí señorita Lumine- Por fin el más alto había hablado.

- Oh es que le había prometido a Adelinde que la ayudaría con algo así que por eso estoy aquí- aclaró la chica- Me alegra mucho verlo señor Diluc.

- Oh no tienes que tratarme con tanto respeto, puedes decirme solo Diluc- Al pelirrojo le molestaba un poco que siempre le dijeran señor cuando claramente no lo era aún es joven y no estaba casado como para llevar ese título.

- Eh muy bien Diluc igual preferiría que me digas solo Lumine- La viajera sonrió algo tímida.

-Lumine!!- Exclamo Paimon llamando la atención de los jóvenes- Tengo Hambre!!- Dijo haciendo un pequeño puchero.

- Es cierto.. lo siento Diluc tengo que irme no veremos luego- Lumine dió media vuelta pero fue detenida por Diluc quien puso una mano en su hombro.

- Ya es tarde, hay varías habitaciones aquí que no están ocupadas puedes usar una- Era bien sabido que la viajera siempre acampaba pero aprovechando que ella estaba ahí por qué no ofrecerle que duerma en una suave cama aunque sea solo por una noche.

- No quiero ser una molestia- Dijo la chica aunque la propuesta sonaba realmente tentadora.

- Lumine hablo enserio, además puedes usar la cocina, puedo ver qué Paimon muere de hambre.

- Paimon opina que deberías aceptar.

- Ah bien, mucha gracias Diluc- Dijo la chica soltando un leve suspiro.

Después de esto Diluc la llevo hasta la habitación donde ella se quedaría y después le mostró la cocina.

Lumine inmediatamente se puso a cocinar no era exageración cuando Paimon dijo que Lumine no había comido nada en todo el día, ya que se había saltado el almuerzo.

Al terminar Diluc pudo degustar de la comida de Lumine y quedó encantado con esta.

Cuando terminaron de comer los ricos platillos de la rubia, Lumine recogió la mesa y comenzó a lavar trastes y cosas que había ocupado para hacer la cena, se despidió de Diluc y se fue a dormir.

Ahhh porfin pude actualizar lo siento mucho personitas bellas, pero tuve algunos contratiempo, pero prometo no dejar de lado la historia.

Además que no llegaba la inspiración y jajaja la mayoría de veces suele llegar en la madrugada así aquí ando redactando el capítulo a estas horas.

Sin nada más que agregar no leemos luego

さようなら

ᵠᵘᵉʳⁱᵈᵃ ᵛⁱᵃʲᵉʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora