ᵠᵘᵉʳⁱᵈᵃ ᵛⁱᵃʲᵉʳᵃ

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 9

La tarde que paso con Klee fue muy divertida, platicaron de varias cosas; Como su gusto por las cosas explosivas o lo mucho que le gustaba el Barón Bunny de Amber, también le contó sobre lo incrible que era su hermano, pues Klee afirmaba que el chico era un principe pero sobre todo siguieron las reglas de supervivencia impuestas por nada más y menos que Kaeya, recolectaron varias flores y fueron a pescar, está última actividad había dejado sorprendida a Lumine por la peculiar forma de pescar que tenía la pequeña, por su aclamada manera de hacer "volar a los peces" lanzando bombas al agua.

- Caballera Honoraria me divertí mucho hoy, fue una gran cumpleaños!!- Explico emocionada ma pequeña.

Paimon y Lumine se miraron con sorpresa.

- Klee? Hoy es tu cumpleaños? - Pregunto a lo que la niña solo asintió con entusiasmo- Debiste decírmelo antes!!.

Para su suerte había un campamento de hilichurls y era bien sabido que ahí había utensilios para cocinar.
Sorpresivamente ese campamento parecía estar abandonado.

- Klee podrías encender la hoguera- Pidió lumine amablemente.

- Seguro!!- Afirmó la rubia más pequeña, mientras usaba su elemento para encender la hoguera.

-Muchas gracias Klee... Ahora dime cuál es tu comida favorita- Dijo lumine con una sonrisa.

- Me encantan las tostadas de mariscos!- Afirmó la pequeña.

Lumine rápidamente vio los ingredientes que tenía y por suerte tenía suficiente para hacer algunas para la pequeña y para Paimon.

La viajera empezó a cocinar mientras tarareaba una canción proveniente de su mundo, mientras era observada por Klee quien veía como tarareaba algo que ella nunca había escuchado.

En ese momento Klee recordó a su madre, en lo mucho que la extrañaba y cuánto quería que ella volviera.
En tan solo unos instantes ese tarareo se convirtió en un canto muy hermoso, pero Klee no sabía lo que decía, pues la viajera se encontraba cantando en su lengua materna.

Cuando porfin termino le ofreció a Klee un par de tostadas, ella los acepto gustosa, Ella tomo solo una y el resto se lo dió a Paimon, pues conocía lo glotona que era su amiga.

- Este es mi regalo Klee, espero que te guste mucho- Dijo la viajera mientras veía como la niña comía felizmente las tostadas.

Klee dejo de comer y se dirigió a la viajera para darle un gran abrazo.
Apesar de que Klee era muy traviesa aún era una niña que extrañaba a su madre.

Y la viajera había logrado hacer sentir a la pequeña ese amor maternal que extrañaba. Aunque tenía a personas como Jean, Lisa o Amber que siempre cuidaban de ella, no era lo mismo.

Lumine enternecida correspondío el abrazo de Klee, Paimon miraba a lo lejos la dulce escena que presenciaba, pareciera que veía un momento íntimo entre una madre y su pequeña hija, así que por eso no había interferido. Unos segundos después Klee se separó de la viajera y le dió una radiante sonrisa.

Terminaron de comer y retomaron su camino para llegar a Mondstadt, dónde Amber parecía estarlas esperando.

- Oh viajera que alegría verte y veo que vienes con Klee, me alegra que se hayan conocido!- Exclamo la chica apenas y estuvo frente a las rubias.

-Si tuvimos una gran aventura!!- Afirmó la pequeña.

- Igual me alegra verte Amber- Saludo Lumine quien había notado sospechoso el hecho de que Amber estuviera ahí justo en el momento correcto.

- Paimon cree que esto es sospechoso- Le susurro a Lumine quien solo asintió.

- Si no les importa me gustaría que me ayudarán con algo.