ᵠᵘᵉʳⁱᵈᵃ ᵛⁱᵃʲᵉʳᵃ

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 27

Era el momentos de desenterrar el pasado. De traer deseos recuerdos dolorosos que aún en sus sueños la atormentaban.

Sabía que podía confiar en las personas frente a ella, pero no se sentía lo suficientemente fuerte para hacerlo, le recordaba que ella no había podido proteger a su ser más preciado.

‌Todos miraron seriamente a la rubia quien parecía tener un debate mental, hasta que ella les  devolvió la mirada, tenía una mirada triste y melancólica, hasta que porfin hablo.

– Ustedes saben que estoy buscando a alguien, que es muy importante para mí.

Todos asintieron, sin decir nada, querían escuchar su historia.

– Cuando yo vine a este mundo vine con Aether, el es la persona que busco, el es la razón por la cual estoy en busca de los siete arcontes... Yo solo quiero encontrarlo, saber que ha Sido de el, contarle sobre mis aventuras en este mundo y más que nada por fin estar en casa– La voz de la viajera se quebraba a medida que seguía hablando.

Paimon coloco su mano en el hombro de la rubia para darle apoyo, sabía lo difícil que era para ella recordar el pasado.

Los chicos escucharon el dolor detras de esas palabras, ese chico sin duda debía ser muy importante para Lumine.

– Debes amarlo mucho no es así Lumine– Se atrevió a decir venti, aunque no le gustará la idea de que la chica estuviera enamorada de alguien más.

Ese mismo sentimiento compartían los demás, debían aceptar que la hermosa viajera ya tenía a una persona en su corazón y debían aceptarlo.

Paimon quería reírse por las miradas de los chicos, podía adivinar que estaban pensado con solo mirarlos, pero debía mantenerse seria, pues estaba brindándole apoyo a su amiga.

– Y como no amarlo, si es mi querido hermano– Dijo la rubia con una leve sonrisa.

Muy rápido incluso antes de que sus mentes pudieran procesar la información ya habían volteado a ver a la viajera, mirándola atónitos.

– Tu hermano?!!!– Exclamaron todos al unisono.

Lumine los miro confundida y asintió lentamente, no creyó que les sorprendiera tanto el hecho que tenía un hermano.

Prefirieron dejar su sorpresa para después, no querían admitir aún que habían quedado como payasos al tenerle celos al que sería su cuñado.

– Lumine estoy seguro que pronto encontraremos a tu hermano– Bennett se acercó a la viajera y le sonrió dándole ánimos.

Razor igual se acercó y le dió un abrazo el cual fue correspondido.
Los chicos no tardaron de imitar a los dos jóvenes y le empezaron a dar ánimos a la rubia.
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Más tarde ese mismo día, después de la revelación del hermano de Lumineella les mostró el regalo que le había dado Madam Ping, la relajatetera.

Mentirían si dijeran que aquello no les impresionó, pero todos podían acordar que era el mejor regalo para una viajera, pues así podría llevar sin problemas un lugar que le brindará protección.

Además de que el lugar donde se encontraba la mansión era ni más ni menos que una isla, dentro de esa tetera había un paraíso vacacional, Bennett estaba realmente emocionado por ese hecho, aunque igual tenía por su vida pues nunca faltó la ocasión en qué el pobre chico casi se ahogaba en los grandes cuerpos de agua.

– Tengo una gran idea!– Exclamó alegremente Kaeya

– No le hagan caso dirá algo estúpido– Dijo Diluc cruzado de brazos.