vida

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Ahí estás vestida de cielo,
y yo como mar sereno buscándote paz,
tu tan fugaz como tus cometas,
yo bohemio buscando distinguir la lluvia
de la soledad.

Demos gracias a las estrellas que
nos escuchan,
y a esos sueños que se hacen realidad,
a la luna que me hace desearte con ansias,
y por el firmamento que nos separa a la misma distancia.

Y ahí estaba ella,, soberbia y sutil
no habia señal de que el cielo perdiera una estrella,
era una quimera que el sueño roba,
yo la veía boreal,, o quizás eran deseos de aurora.

La mire por unos instantes,, parecía enojona
perfecta!!!
hacerlas sonreír siempre funciona,
pero seguí en busca de lunares,
y quedé ¡perdido! en sus labios irregulares.

Sus ojos eran profundos,, si cálidos!!!
yo un vagabundo,, siguiendo los pasos de mis palpitos,
quedé en shock,, con su voz
que susurró,, calma!!!
aún queda vida para los dos.

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