En el mundo mágico las parejas del mismo sexo son tan normales como lechuzas enviando el correo, por lo que Susan Bones no se sintió incomoda porque a su mellizo Dean Bones le gustaran los chicos, el problema era que su hermano no se pudo buscar un...
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1 de septiembre de 1991 Tren Hogwarts.
Los mellizos Bones sabían todo lo que tenían que saber sobre Hogwarts y no tenía que preocuparse por cual sería su casa designada, pues sabía que su tía estaría orgullosa hasta si eran enviados de regreso. Con su mente en paz los dos Bones tarareaban una melodía mientras hacían coronas con flores hechizada.
—¿Esta linda? — Preguntó Dean, mirando su corona con una mueca. — está súper linda hermano ¿Y la mía? — preguntó Susan de vuelta. — Si, está súper mega linda — dijo Dean con sonrisa.
La pelirroja correspondió la sonrisa, cuando la puerta de se abrió y mostró a tres chicos, dos pelirrojos con pecas y un chico Negro con trenzas.
— Hola, creo que no lo saben... — empezó un pelirrojo, sonriendo.
—...pero este es nuestro compartimiento — termino el otro.
— Lo sentimos...- empezó Susan, sonrojada.
—... No lo sabíamos — Termino Dean, igual de sonrojado que su melliza.
— Creo que tendré dolor de cabeza — dijo el chico de la trenzas, viendo las sonrisas de sus amigo.
— soy Lee Jordán ¿Y ustedes? — preguntó.
— eso no importa amigo...— interrumpe uno de los gemelos.
—... Lo que mi copia menos guapa quiso decir es que queremos ver bien a la araña.
—¿Araña? — preguntan los mellizos, con ojos brillantes.
Resulta que Lee había traído una tarántula, una araña muy grande que los Bones encontraron linda y peluda, para diversión de los terceros años que veían a los más pequeños jugar con la tarántula.
Esta de mas decir que los gemelos y Lee eran propietarios orgullos de una corona de flores cada uno.
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Ellos dos eran adorables, no podían evitar pensar, mientras los dos primeros hacían gorros y suéteres tejidos para la araña. Si no quedan en hufflepuff perderé la fe en la humanidad, quizás estaban siendo exagerados, pero con solo dos horas en compartiendo con ellos los terceros años se dieron cuenta de eran un estereotipo de Hufflepuff.
