En el mundo mágico las parejas del mismo sexo son tan normales como lechuzas enviando el correo, por lo que Susan Bones no se sintió incomoda porque a su mellizo Dean Bones le gustaran los chicos, el problema era que su hermano no se pudo buscar un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era Halloween, aniversario de la muerte de los Potter, pero como todos los años desde esa horrible noche, la población celebraba la caída de Tu-Sabes-Quien a manos de Harry Potter, el Niño-Que-Vivo. Dean y Susan Bones como todos los años por enseñanza de su tía colocaron unas Cempasuchil naranjas¹ y unos crisantemos violetas², dos pequeños ramos de ambas flores justo a la foto de sus padre y otros dos de Cempasuchil frente a una foto de los Potter - pues si tía era amiga de los Potter -. En las fechas cómo estás la magia es mucho más fuerte y el velo entre la vida y la muerte era más delgado. Las flores y fotos eran lo más cercano que los mellizos a un ritual, pues no era correcto o saludable para un núcleo de magia hacer el ritual de Samhain antes de los diecisiete - que es cuando el núcleo finaliza su etapa más frágil³-. — ¿Tienes el ramo? — le pregunto Susan a su hermano, cuando lo vio salir de su habitación
— ¡Si! — exclamó Dean, sacudiendo un ramo de Rosas malva⁴— Ahora solo tenemos que esperar a Harry — dijo con un sonrojo.
— Eres tan tierno hermano— dijo Susan, jalandole las mejillas.
— No me aprietes tan fuerte — dijo sobando donde la chica había pellizcado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Harry no entendía por qué la profesora Mcgonagall, le había dado esas flores violetas⁵. La tía Petunia nunca las había traído a casa y Harry no recordaba haber leído sobre ellas.
— Ron — llamo Harry a su amigo, mirando las flores.
— Mmmmm — soltó Ron, masticando unos dulces.
— ¿Por qué me están dando flores? — preguntó Harry, sacudiendo su bolso repleto de flores.
La realidad es que Harry había estado recibiendo flores todo el día. Todas las personas que le habían dado flores se habían presentado muy formales y luego se habían ido.
— Es una forma de respeto supongo — respondió Ron, sin dejar de comer caminando a al gran comedor.
¿Por qué come tanto si vamos a comer?, Pensó Harry.
