Aquí podrás encontrar historias de todo tipo sobre ese inglés tan sofisticado que tanto te interesa, o de aquel dios del engaño que tantos suspiros nos roba, como es su especialidad. Espero que lo disfrutes y si quieres alguno en especial, házmelo s...
—¿Min dronning? ¿Qué ocurre? —los suspiros y sollozos que abandonaban mis labios me impedían hablar, explicarle el miedo que recorría mis entrañas y se asentaba de una amarga manera en la boca de mi estómago.
Loki me miraba con preocupación y cierto temor mientras se acercaba hasta mí para rodearme con sus brazos, inquieto de buscarle una explicación a mi llanto incesante y repentino.
—Donna murió, y Sophie está embarazada, va a ser una grandiosa madre igual que Donna —mi chico se tensó abruptamente al escuchar mis palabras y al comprender que el motivo de mi tristeza era mi película favorita—, ¿y si yo no soy buena madre? ¿Y si no puedo criarlo como se supone que debería?
Mi voz era temblorosa y asustada, lo cual provocó un suspiro de parte del asgardiano, quien me rodeó con un poco más de fuerza. Besando mi sien y recargando su cabeza contra la mía, recostándome poco a poco sobre su pecho y dejando suaves caricias en mi cabello y hombros.
—Cariño, esa es una película, todo está planeado, ser padres no es fácil, claro que será un reto para ambos, pero encontraremos las mejores soluciones y lo haremos de maravilla, juntos. Vas a ser la mejor madre del mundo, porque nuestro bebé aún no nace y ya te preocupa fallar, lo cual estoy seguro que no harás.
Asentí con lentitud ante cada una de sus palabras y mordí mi labio inferior mientras otra oleada de llanto me recorría, causando que sollozara de nuevo y ocultara mi rostro en su pecho, dejando salir todas las lágrimas amontonadas en mis ojos.
—¿P-por qué eres tan lindo? Mataste a ochenta personas en dos días, no deberías ser tan tierno.
—Y mataría a un millón más si tú me lo pidieras, pero anda, saca todo lo que tengas por llorar, que yo estaré aquí cuando termines, sosteniéndote entre mis brazos.
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La cama se hundió a mi lado y abrí ligeramente mis ojos en busca del culpable de despertarme, mordiendo mi labio inferior sonreí al ver a Loki acercándose a mi vientre y depositando un par de besos en él.
—Cariño, te amo, pero por favor deja de hacer llorar a mamá, solamente hoy me ha dejado dos camisas llenas de lágrimas, y detesto verla llorando, así que ya no lo hagas o tendré que castigarte cuando salgas de ahí.
Una amplia sonrisa se instaló en mis labios al escucharlo y mis ojos se humedecieron al escucharlo susurrar una canción de cuna asgardiana a mi vientre, misma que en ocasiones anteriores me había confesado que su madre le cantaba a él cuando pequeño. Tomé una bocanada de aire de la manera más discreta para que no notara que estaba despierta y me aguanté las lágrimas que amenazaban con salir de nuevo.
