Fui forajido de tu tempestad,Logre asumir culpas inéditas de poemas inconclusos sobre rostros fragmentados de recuerdos ya casi olvidados,Mares de sentimientos en cuales se sumerge la fría constancia del dolor,Lleno de amores pasados que nunca correspondidos fueron.Siempre el niño lleno de amor se pierde en la obscura habitación del abandono perpetuo,Condenado a ser frío, poco expresivo,Pero ¿de quién es la culpa? ¿Del inocente niño? O ¿de los terribles que lo abandonaron?La pregunta es: ¿porque a donde el desprecio y el abandono se siembra solo nace la frialdad de un ser sumiso en la poco expresión de la pobre e indiferente maldad callada?...
XXVII-VI-MMXIV