Es una historia que te atrapará de principio a fin. Si eres fan de las historias de princesas, reinos y magia de las historias clásicas de Disney. Esta historia es para ti.
LA PRINCESA DE LOS COPOS DE NIEVE Y LA BRUJA DEL PÁRAMO es un cuento de had...
La princesa escapó inmediatamente de su vista sin que el príncipe se haya dado cuenta y subiendo a su caballo príncipe él abrió los ojos y pudo darse cuenta.
- ¡Lo siento, el sol se ocultará pronto! ¡Tengo que irme!
- ¡Aún no me ha dicho tu nombre! -dijo el príncipe.
Era tan hermosa que el príncipe William decidió subir a su caballo y seguirla.
De vuelta al bosque, al cabo de un rato. Ya anochecido. La princesa Amelia cabalgaba en el inmenso bosque de tal manera que tomó un atajo huyendo de aquel príncipe quien la seguía en su caballo.
- ¡Espera! - gritaba el príncipe tratando de detenerla.
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En eso, a mitad del camino una bruja con capucha vestida de negro en un caballo apareció y el caballo de la princesa rechino. Ante los ojos del príncipe, éste asombrado vio a la bruja encender con sus manos una luz y como arte de magia junto a la princesa como al humo de las velas desaparecidas. El príncipe pudo observarla huir perdiéndose entre la blanca nieve que reposaba en las ramas de los árboles dejando desamparado al caballo de la princesa galopar asustado, el príncipe trató de alcanzar a la malvada y perversa bruja, pero esta entró a su castillo por una gran puerta rodeado de ramas puntiagudas, torcidas y viejas. Apenas ingresó la bruja junto a la princesa las ramas que cubrían la puerta se cerraron. No dejar pasar al príncipe, quien en su caballo contemplaba aquella escena asombrado.
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El caballo asustado al castillo regresó y un guardia al rey avisó la desaparición de la princesa Amelia quien inmediatamente buscar a la princesa por todo el reino ordenó.
La princesa estaba encerrada en la torre de aquel frío y solitario castillo. Contempló el invierno pasar durante todo el día y la noche sin quien conversar. Al día siguiente, mirando aburrida, un espejo que nunca vio llamó su atención; y acercándose con cuidado a él su reflejo observó, pero dio un sobresalto al ver a una joven dama que dentro de él se manifestó. Al verla la reconoció de inmediato, era su hermana Sofía que había desaparecido repentinamente desde hace un año.
- ¡Ay, Dios mío! - exclamó la princesa al mismo tiempo que le preguntó sorprendida
- ¿Qué ha pasado? ¿Quién os ha encerrado aquí?
La princesa con voz baja le respondió que fue raptada por una bruja cuando volvía al castillo y que la había mantenido encerrada en esta torre por mucho tiempo, hasta que una noche decidió encerrada para siempre en el espejo. No habiendo alguno hechizo que pueda destruir el encantamiento.
La princesa Amelia al escucharla no pudo evitar sentir aflicción por su hermana menor. A lo que ella había inmediatamente le contó que aquella bruja era la misma que la había secuestrado y la había traído hasta allí.
Ambas princesas platicaron toda la tarde. Sus memorias y recuerdos florecieron en su eventual encuentro. Las palabras aparecían conforme el día se desvanecía. Entre la plática la princesa Sofía le dijo a su hermana mayor que había conocido a un apuesto príncipe en el bosque y que después de varios encuentros estaba dispuesta a casarse con él. Pero que en un atardecer de primavera se hizo tarde y decidió volver al castillo antes de que se ocultara el sol, así que mientras cabalgaba de regreso a casa fue allí que la bruja apareció y la secuestró.
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