Parte 3

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La princesa Amelia recordó el casual encuentro con el apuesto príncipe,
pero sus pensamientos se desvanecieron cuando la princesa muy triste le comentó:

- El día más claro oscureció desde que la soledad apresó mis sentimientos. Los recuerdos de aquellos días felices vagan en mi mente como dulce destellos de esperanzas de querer volver a disfrutar del brillante cielo azul, oír el crujido de las hojas que disfrutaba en mi caballo al pasar y el sonido de las aves cantar. Poder ver los colores que pintan las flores en abril, sentir el regocijo del cálido amor de mis padres, y poder salir del espejo por el que llevo encerrada desde hace ya un largo tiempo.

La princesa no pudo evitar de nuevo sentir tristeza por su hermana menor. Sabía que ambas estaban en riesgo, así que debían ingeniar un plan para escapar de aquel castillo donde habitaba una bruja de aspecto andrajoso sin corazón ni sentimientos. Decidió así, que debía escapar para avisar a su padre el rey lo que estaba sucediendo.

Sofía le indicó a la princesa Amelia por donde debía escapar, por una larga sábana desdela torre hasta luego atravesar una pequeña abertura que se encontraba entre los muros que rodeaban al lugar. De igual manera como ella lo había intentado antes. Y así fue, la princesa Amelia logró escapar de aquel frígido y sombrío castillo tal como su hermana le había indicado hacerlo.

 Y así fue, la princesa Amelia logró escapar de aquel frígido y sombrío castillo tal como su hermana le había indicado hacerlo

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La princesa se encontró sola y asustada en las profundidades del bosque. Se moría de miedo en el frío invierno y se echó a correr en las entrañas más oscuras del páramo porque sentía que alguien la observaba entre los espinos torcidos y puntiagudos. Aquella parte del bosque por la que atravesaba estaba repleta de árboles y largas ramas que enredadas unas con otras daban un aspecto siniestro al lugar. Las ramas de los árboles tenían vida y se movían. Así que mientras corría entre los espinos torcidos y puntiagudos su capucha se enredó, la princesa muy asustada soltarse intentó, pero mientras retrocedía jaloneando su capa sin darse cuenta a un profundo hueco cayó.

La princesa de un sobresalto despertó en su cama. La princesa Sofía le mencionó que la bruja pudo haber hechizado el lugar por si llegase a escapar de nuevo, de modo que la última vez no logró hacerlo, pero nunca intentó escapar de nuevo porque quedó atrapada en el espejo.

La bruja malvada a la que no se le podía ver el rostro, se dirigió a la habitación de la princesa. Y entrando, Sofía de un sobresalto se ocultó y Amelia palideció.

- ¡Si deseas a tu hermana salvar, la fuente debes visitar !

La princesa Amelia obedeció enseguida y estando parada frente a la fuente su reflejo observó, pero se sorprendió al escuchar de la fuente una voz. -! ¡Acérquese bella princesa a recibir mi sabio consejo! - ¡No tema! - ¡Soy la fuente más sabia de todo el reino! La princesa obedeció enseguida y después de una larga plática el agua de la fuente bebió.

LA PRINCESA DE LOS POCOS DE NIEVE Y LA BRUJA DEL PÁRAMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora