¡Estoy atrapado! Siendo el "Esposo" de un Villano.

¡Me converti en el Esposo de un Villano! Episodio 29

Esto prácticamente paso justo del ataque de "Descontrol" de su majestad Gerald quedando gravemente herido, no percate cuando fue que perdí el sentido tras despertarme me había dado cuenta de que estaba en cama y con muchas vendas entre mis brazos, piernas y una en el cuello en el cual sentía dolor de tan solo tragar saliva.

—Ugh...

Mirando a mi alrededor de la habitación me levante de la cama, pero sentía mi cuerpo un tanto pesado y aun adolorido, ¡"Ugh! Tengo nauseas" Pensé tapándome la boca intentando no vomitar, (Toc, Toc) sonó la puerta al abrirse noté que era Ciaus su mirada se encontraba abatida, tenias orejas por debajo de sus ojos y prácticamente se parecía cansando.

—Su alteza Julián. Dice Ciaus.

Grito mi nombre corriendo a mi dirección tomándome entre sus brazos, envolviéndome en ellos, era mayor la sorpresa y de la confusión que me encontraba. "¿Qué esta pasando?" Me llegue a preguntar yo mismo, cuando al mismo tiempo estaban todos los sirvientes del palacio, e incluido los caballeros que se alegraron con lagrimas entre los ojos a verme que estaba con buena salud.

—Pero... ¿Qué esta sucediendo? Dije, todo confundido.

—Ma-majestad, me alegro que este bien... han sido ya 1 mes desde que no logro despertar. (Rompe en llanto la sirvienta.)

—¡Espera que...! ¿1 Mes entero? Dije sorprendido.

Notando que todo el personal me estaba felicitando por mi feliz levantamiento de cama, tenia que quedarme en mi cuarto ya que las heridas en mi cuerpo fueron mucho mas profundas de lo que pensaba, era consta mente visitado por sacerdotes con poder divino ya que mi propio poder de sanación de luz la había utilizando hasta mi ultima gota en detener la locura oscura del príncipe.

2 semanas después....

Tras haber terminando la temporada veraniega las hojas cambiaban su tono de color a rojo anaranjada, y yo, por mi parte me mantenía ocupado con tanto trabajo acumulado y de paso que algo había cambiando y era que... "¿Por qué no ha venido a comer?" Pensé mirando constantemente las horas entre el desayuno y la cena ya que su majestad el Príncipe Gerald se negaba que lo viera, sintiéndome un tanto solitario parecía un zombi andante por el palacio por la prevé ausencia de su alteza.

"¿Sera que... se arto de mí? Pensé, queriendo visitarlo a su oficina la persona que me atendía era Rupert el mayordomo —¡Lo siento mucho su alteza! Ahora mismo su majestad esta... en un estado de reunión externa.

—¡Bueno esta bien, pero... ¿Eso no me implica también a mí? Dije en modo serio.

—¡Realmente lo siento mucho su alteza, pero... Piense en primero en recuperar su salud adecuadamente! ¡¡Adiós!!

Estando desconcertado como era evitado constamente, pensaba que había formado una buena conexión, pero... "Al parecer no fue así..." 2 días después, una invitación de la Condesa Raimad aceptando la invitación solamente por cortesía, me dirigí hacia su condado en carruaje regular.

—Ya llegamos, su alteza. Dice el cochero deteniendo el coche.

—Ah esta bien, gracias.