Tiempos modernos.

61 5 7
                                    

Es curioso como la vida se va acabando al ritmo del medidor de batería de tu celular.
Es triste ver como no puedes dejar el maldito vicio que te está matando.
Ya que en estos tiempos vale más tener la cartera abultada que un abrazo.
Y el amor se declara en Facebook y se terminan relaciones en Twitter, mientras que todos se enteran de tu vida en Ask.
La televisión no puede faltar, pantalla plana y el techo cayendo en pedazos.
Y sonará a broma, pero es verdad, ya nadie se preocupa si alguien se cae, pero si se cae el internet, todos parecen estar de luto; en las comidas "familiares", ya no se mira de frente, sólo hay silencio y vistas bajas, de vez en cuando risas discretas de las que nadie sabe su causa.
Los idiotas gobernando el mundo, los genios barriendo calles.
Millones y millones de gente buena ha muerto fríamente a manos de corruptos por alzar la voz.
Nos faltan niños que se han ahogado al cruzar el río, nos faltan jóvenes, ahora en fosas clandestinas, nos faltan adultos con ilusiones.
Nos falta, nos falta y siempre nos faltará una verdadera esperanza.

De memorias olvidadas. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora