Jeon Jungkook, un chico de 20 años, amable, tierno, gentil y muy guapo... esto último lo sabían bien todas las chicas, por eso casi todas tenían un amor platónico hacia él. Sin embargo él no tiene ojos para otra chica que no sea su mejor amiga.
Aten...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La brisa impactaba contra mí rostro, me comenzaba a sentir relajado.
Después de que terminara la llamada decidí salir a la playa, pues sentía que aquellas paredes me asfixiaban y tus insistentes llamadas no ayudaban mucho.
Me sentía triste, enojado y sobretodo decepcionado.
Eramos amigos de toda la vida, peleábamos pero eran pequeñas discusiones por cosas tontas. Pero aquella actitud me dejó en claro que tu y yo no nos conocíamos del todo.
Yo jamás te hubiera tratado de utilizar para darle celos a alguien que no lo vale. ¡Por Dios! Te había humillado frente a toda la Universidad y tu aún buscas su atención.
Él te alejó de tus amigos y familia, te convirtió en algo que no eres. De la dulce e inteligente chica, pasaste a ser la egoísta y ciega de la Universidad.
Suspire y sacudí mí cabeza, tratando de dejar de pensar en ti.
El sonido de pasos acercándose me hizo voltear, al hacerlo divise la silueta de Sana.
Sonreí y ella también lo hizo. Se acercó más y se sentó a mi lado.
—Hola- Dijo en un leve susurro
—Hola- Correspondí de la misma forma y ambos sonreímos una vez más.
Dejamos de mirarnos y dirigimos nuestra vista hacia el mar. El silencio nos invadió.
Jamás había visto el mar de noche con una chica, siempre lo hacia solo, divagando en mi imaginación.
Imaginaba ver el mar a tu lado, después ir a pasear a la orilla contigo, tomando tu mano.
Cerré mis ojos, apretandolos con fuerza, al darme cuenta de que, una vez más, estaba pensando en ti.
—¿Estas bien?- Me pregunta Sana. Abro los ojos y la miro. La luz de la farola que esta cerca de nosotros hace que Sana parezca brillar y eso llama mi atención- No quiero sonar como una entrometida- Baja su vista hasta sus manos y comienza a jugar con ellas- Pero te escuche discutiendo con alguien- Mí rostro debe ser un dilema, me sentía avergonzado de que alguien me hubiera escuchado pelear contigo, de que alguien me hubiera escuchado llorar como un bebé- ¡No es que lo quisiera escuchar!- Se apresura a decir, moviendo sus manos con rapidez, algo que me parece de lo más tierno- Lo que sucede es que.... Tu habitación esta al lado de la.... Mía
Sonrió apenado—Lo siento mucho- Me disculpo- Debiste haberte sentido incomoda, no era mi intención
—No, no te disculpes- Me brinda una sonrisa que me tranquiliza- ¿Quieres hablar?
¿Quiero hablar? ¿Quiero sacar lo que he guardado por años? ¿Debo hablar sobre mis sentimientos hacia ti y de como me hacen sentir?
Yo... Quiero sentirme sin más presión
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
