Jeon Jungkook, un chico de 20 años, amable, tierno, gentil y muy guapo... esto último lo sabían bien todas las chicas, por eso casi todas tenían un amor platónico hacia él. Sin embargo él no tiene ojos para otra chica que no sea su mejor amiga.
Aten...
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Mi pie se movía con insistencia bajo la mesa.
Decir que no estaba nervioso sería mentir, pues todo en mi lo demostraba.
No sabía que pasaría, nuestra amistad de toda la vida podría acabar o bien resolverse.
Pero soy un pesimista de sangre y no dejo de pensar en que nuestra amistad terminará.
«Todo estará bien, Kookie»
Fueron las palabras de Sana, antes de que yo saliera de casa.
Suspire, pase mis manos por mi pantalón limpiando el sudor que comenzaba a aparecer en estas y mire el reloj.
8:02p.m. Dos minutos de retraso, Atenea no era así, tal vez estaba igual de nerviosa que yo.
Levante la mirada y di con la tuya, te dirigias hacia aquí.
—Hola, lamento el retraso- Dijiste una vez que llegaste a mi
—Todo bien- Te brinde una sonrisa corta
El silencio nos inundo. Lo único que se escuchaba era a las personas de otras mesas hablando, también se escuchaba el chapoteo de las olas y el viento.
—E-este lugar es lindo- Murmuraste
Era verdad, el restaurante era muy hermoso, tenía vista al mar y también era algo romántico.
Recuerdo que uno de esos días donde Sana y yo salimos a comer decidimos venir aquí. El mesero creía que eramos pareja.
«—Son una linda pareja... Se ven bien juntos» Había dicho. Ese día mi corazón palpito como loco. Tanto Sana como yo nos apresuramos a decir que no eramos nada «—Que lastima, serían una hermosa pareja» Aquello nos sonrojo muchísimo pero aun así no podíamos dejar de reír por el embarazoso momento.
—Sí, lo es- Asentí- Tienen muy buenos platillos también
—Ya veo- Sonreiste pero fue más como una mueca- Supongo que ya has venido aquí con tu novia- Dijiste con claro desagrado
Aquello me había molestado, pues sabía que hablabas de Sana, no había otra chica con la que pudieras creer que fuera mi novia.
—Sana-ssi es hija del esposo de mi madre- Aclaré- Somos amigos, solamente
—Ah.... Lo siento, no sabí....
—Íbamos hablar de lo ocurrido, hablemos de ello... Entre más pronto empecemos más rápido terminaremos
Aquello te tomó por sorpresa, pero es que tu forma de dirigirte a Sana, aquellas palabras que había salido con desagrado me molestaron y sorprendieron pues tu no eres así...
Supongo que realmente nunca te conocí
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