Capítulo 20

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Antonio: jovencita. Sabías que ya nos llamaron de tu escuela? *le dice molesto*

Ash: lo siento papá, lo siento mamá... Y-yo no sabía lo que hacía. Papá sabes muy bien que me estresé mucho ese día y... *se quedó callada*

Mathilda: a ver Ashley? Qué quieres decir con que te estresaste? Porque fue un momento de pasión y lo acepto, pero también una irresponsabilidad.

Ash: y-yo...

Antonio: l-la niña se estresó porque tenía muchas cosas en mente como los estudios, su carrera, no durmió preparando en cumpleaños de Samantha y... En fin, no es momento para hablar de eso. Debo irme.

Mathilda: te vas cuando estamos discutiendo algo tan serio como esto? No te interesa tu hija?

Antonio: claro que me interesa! Pero que no ves? Qué más da? La expulsaron de la escuela, parirá al hijo y tendrá que hacerse cargo. Ya más nada que hablar.

Mathilda: eres un... Poco hombre, mal padre! *le tira un jarrón*

Hanna: no mamá ya!

Ash: bastaaaa! Ya! No más! Papá si te vas vetr pero ya! Y tú mamá ya se acabó el cuento de hadas en el que vivíamos. Acéptalo! *sube corriendo a su habitación*

Hanna: Ashley? *entra*

Ash: qué quieres Hanna? *se tapa con una almohada*

Hanna: pensaste lo que te dije?

Ash: *la mira* el qué?

Hanna: que si por fin interrumpirás tu embarazo?

Ash: es en serio Hanna? Viniste para preguntarme eso?

Hanna: bueno y qué quieres?

Ash: Derek lo sabe ya.

Hanna: *suspira* por qué le dijiste?

Ash: yo no le dije nada, se lo dijo el director, y tampoco entiendo como fue que lo supo.

Hanna: yo tampoco, pero sabes qué? Ese bebé no puede nacer porque será una carga para HaAsh, no te apoyaré Ashley, no en esto *sale de la habitación tirando la puerta con fuerza*

Ashley empezó a llorar por lo miserable que se sentía. No sabía que hacer. Pegarle fuego a la habitación no serviría; colgarse con una soga tampoco, tirarse del balcón ni pensarlo, golpearse contra la pared sería patético, cortarse las venas mucho menos, igual se recuperaría y seguiría estando embarazada, su juventud continuaría frustrada, para siempre, y la verdad, eso es muuucho tiempo.

"¿ Qué hago?" "¿ A quién llamo?". Esas eran las continuas preguntas que la mente de Ash reproducía. Tenía que hablar con alguien.

Ex de VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora