Creepypastas.

3: « The Puppeteer »

#3: « The Puppeteer »

Imagina que te retan a entrar a un teatro donde han sucedido miles de cosas extrañas y asesinatos. Un teatro de apariencia lúgubre y abandonado, claramente clausurado por que el tiempo lo ha hecho viejo.

¿Aceptarías?.

Pues bien parece que John y Will eran completos estúpidos al aceptarlo.

(***)

Sostuvó la lámpara con fuerza mientras su mano temblaba. Aunque él y su amigo, Will, habían mostrado un semblante serio y de valentía antes de entrar, ahora parecían niños pequeños a punto de mojar sus pantalones.

-John, creo que deberíamos de regresar-Comentó Will tartamudeando.

-¡No!, ¿Te imaginas si después de grabar todo esto regresamos y se lo enseñamos a nuestros amigos?, ¡Nos haremos famosos! - Respondió John con cierto tono de alegría y nerviosismo.

-¡Estás loco!. ¿Sabes qué?, no quiero seguir con esto, no lo soportó, dime marica si quieres, pero no me arriesgaré - Se dio la media vuelta y empezó a caminar por el largo pasillo. A cada paso que daba salia una nube de polvo debido a lo vieja que era la alfombra.

-Esta bien, largate de aquí-Dijó John tratando de fingir que no le importaba. Pero no le duro tanto su fachada de "Valentia", pues al escuchar un ruido bastante extraño, se acobardó de inmediato-... Will, espera, no te vayas, perdón yo... ¡Ah!-No término de hablar ya que unos hilos delgados de color amarillo brillante lo tomaron por el tobillo elevándolo por el aire-¡Will!, ¡Will!, ¡Ayudame!-Pidió a gritos el muchacho.

Will en seguida se giró lentamente sobre sus talones viendo aquella escena que parecía sacada de una película: Su amigo estaba siendo suspendido en el aire por dos hilos amarillos que soltaban un brillo. Como cualquier persona normal llena de temor: corrió.

Escuchó como su amigo fue lanzado hacia alguna mesa, silla o pared, ya que escucho como su cuerpo golpeaba y rompía la madera. Will aceleró, pero fue inútil. Soltó un grito cuando sintió que algo delgado se enrollaba en su cuello. Por la velocidad que llevaba Will, al momento que los hilos lo halaron hacia atrás, se ahorcó. Los hilos lo estaban ahorcando y ahogando mientras lo jalaban hacía atrás, hasta que su cabeza topó con algo.

-¡Oh, pero mira que tenemos aquí!-Dijo el muchacho acercándose a Will quien estaba en el suelo-¿Quién eres tú y qué haces en mi teatro?-Dijo el muchacho amenazante.

Los ojos de Will se abrieron como dos platos gigantes al ver a la persona delante de él. Su piel era de un color obscuro, sus ojos eran totalmente amarillos y llevaba algo parecido a un saco grande. Su cabello era negro y largo, no tanto, pero le llegaba arriba de los hombros, también llevaba puesto un gorro sobre la cabeza. Pero lo que más le llamó la atención fue que de las manos del muchacho, de las puntas de los dedos, salían como hilos amarillos deslumbrantes, eran los hilos que habían tomado a John por los tobillos, y eran los hilos que lo estaban sosteniendo del cuello en ese momento.

-¡Hey, te estoy hablando!, ¡Tierra llamando a idiota!, ¿Me escuchas? -El comentario del muchacho de los hilos lo hizo salir de ese pequeño trance.

-Lo siento... ¡Me iré ahora mismo!-Trató de levantarse pero el muchacho jaló los hilos ahorcándolo y evitando su huida.

-No, ¡Quédate al espectáculo!-A pesar de que el teatro estaba sumido en obscuridad, pudo ver su sonrisa, una sonrisa llena de burla y locura.

-¿Espectáculo?, no gra... -Los hilos volvieron a apretar su cuello.

-No te pregunté si querías-La voz del muchacho de los hilos había cambiado de tono, paso de ser un tono burlón y entusiasmado, a un tono lleno de seriedad y amenazante.