Creepypastas.

8: «Masky & Hoodie».

#8: «Masky & Hoodie»

Nota:
Antes de empezar. Si, lo sé, Masky y Hoodie realmente no son creepypastas y tienen sus orígenes en Marble Hornets, pero aún así los toman como proxy's de Slenderman así que tirando todo por el caño, voy a hacer esto.

(***)

El chico de máscara afeminada siguió caminando, tras de él, su amigo que llevaba una capucha lo acompañaba, ambos cuidando de si mismos y al bosque.

-¿Escuchaste eso?-Dijo el encapuchado a su amigo mientras observaba a su alrededor.
-Si, tú ve por allá -Señaló la dirección contraria- y yo por acá. Si no encuentras nada, tal vez fue un animal.

El encapuchado no se molesto en responder, se dirigió a donde su compañero le había dicho y revisó el lugar.
Por el otro lado, su compañero de máscara afeminada hizo lo mismo con su parte.

Mientras cuidaban, un grito se escuchó, no tan lejos.
El de máscara afeminada le indicó a su compañero de capucha que lo siguiera.
Con paso sigiloso se dirigieron a la dirección de dónde el ruido había salido, pero no encontraban algo de interés para ellos.

-¿Y si fue él otra vez?. Sabes que el chico es muy tonto-Dijo el encapuchado.
-Puede ser tonto, pero no lo suficiente para delatar nuestra presencia en el bosque. El operador se lo ha advertido más de una vez-Contestó el chico de máscara afeminada- Además, ¿por qué estaría gritando en medio del bosque?.
-Una razón pueden ser sus tics, sabes bien qué eso le provoca cierto descontrol.
-Puede que estés en lo cierto, pero aún así no hay que bajar la guardia-Finalizó.

~

Había transcurrido al menos una hora desde aquello, y justo cuando los dos proxys estaban por terminar su guardia en cierta parte del bosque, y antes de retirarse, otro grito en dirección contraria se hizo presente.
Ambos compañeros se dirigieron hacia el grito y lo que vieron no les causó gran impresión pues era bastante normal que las personas entraran al bosque a pasar la noche, esconderse o tratar de comprobar algún otro tonto rumor. Fuera el motivo que fuera, al operador le molestaba bastante.

El encapuchado de un movimiento rápido derrumbó a uno de ellos, su acompañante trato de escapar, pero el de máscara afeminado ya se había encargado de él

Alzó el brazo sosteniendo firmemente el arma apuntando a la cabeza de una de sus víctimas que estaban en el suelo sollozando y suplicando.

-Espera-Dijo el de máscara afeminada-¿Y si nos divertimos un poco?.
-Tim. No. Sabes lo que siempre dice el operador. "Deben deshacerse de sus víctimas lo más rápido posible. Nada de juegos. Hay más áreas que cuidar" -Dijo el encapuchado recordándole las órdenes del operador-.
-Vamos Brian. Él no está aquí.

El encapuchado negó con la cabeza.

Pero el castaño podía suplicar más.

Le volteó a ver, el encapuchado sabia bien que por dentro le estaba rogando profundamente que jugaran un rato. Y no, no es que sintieran algo, simplemente al referirse con "jugar" era que a los dos les encantaba ver sangre de inocentes correr por sus manos y dejar los cuerpos de una forma irreconocible, puros actos inhumanos.
El encapuchado era quién más seguía las ordenes del operador, y aunque no sufría algo como su compañero, no podía negar que le gustaba jugar con sus víctimas, y ni siquiera sabia el por qué, simplemente le fascinaba.
Por el otro lado, su amigo de máscara afeminada, el castaño. Su trastorno de personalidad le daba los ánimos y ganas para matar y realizar atrocidades. Incluso se podía asegurar que si él tomará aquellas pastillas que lo devolvían a su mundo real, no seria capaz de aguantar con los crímenes que había hecho.

Después de unos segundos el encapuchado asintió con la cabeza dando a entender que accedería a lo que le pedía el castaño.

Sabia bien que debajo de esa máscara se había formado una sonrisa llena de malicia.

-Empiezas tú-Dijo el encapuchado bajando el arma.

El de máscara afeminada sacó un cuchillo de uno de sus bolsillos. Tomó a una de sus víctimas y empezó a jugar con ella.

Enterró el cuchillo varias veces en el estómago.
Después empezó a cortar cada extremidad, o al menos intentar cortarla, ya que el cuchillo no era lo suficiente grande y filoso para poder hacerlo. Aún así le divertía.

El encapuchado, por su lado, tomó a la otra víctima y sacó una pequeña navaja de su bolsillo, con ésta lo apuñaló múltiples veces en el abdomen, y después le saco los ojos.

Su compañero, quien ya estaba un poco cansado de intentar desprender las extremidades de su víctima, así que intento con otra cosa. Hundió el cuchillo en la garganta de su víctima, y empezó a cortar el cuello. Cada gota de sangre que le salpicaba o corría por sus manos, le daba un sentimiento placentero. Estaba totalmente en descontrol.

El encapuchado, ya aburrido de jugar, introdujo el cañón de la pistola en la boca de su víctima y jaló el gatillo. La sangre, partes de cráneo y cabeza volaron pintando el pasto, arbustos y al encapuchado del líquido rojo carmesí.
Dejó el cuerpo inerte de su víctima en el suelo y volteó a ver a su compañero quién también ya había terminado con su trabajo. Los dos intercambiaron miradas. Ambos se habían divertido tando como lo querían.
La diversión había terminado, y era hora de ocultar la evidencia. Mientras que uno hacia guardia de los cuerpos, otro fue por una pala. Cuando regresó, se encargaron de cavar grandes hoyos. Más de una vez se encontraron con cráneos o restos de otras personas, las cuáles habían sido asesinadas ahí mismo en el bosque en manos de los asesinos.

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Debo pedir una gran disculpa por haber tardado en actualizar. Lo siento.

También debo decir gracias por que ya son más de 600 leídas, 30 ★ y 10 comentarios. Además de que me he dado cuenta de que algunos han estado añadiéndola a sus listas de lectura. ¡Gracias!. No saben cuan feliz me hacen.

Perdón si encuentran un error o incoherencia.

Si quieren un creepypasta, solo pidanlo en los comentario :)