Creepypastas.

6: «Laughing Jack»

#6: «Laughing Jack»

—¡Mamá, mamá!, ¡Mira!—Dijo Austin emocionado. 
—¿Qué pasa cariño?—Contesto su madre mientras se ponia a la altura del niño.
—Jack me dio dulces y saben deliciosos.
—¿Jack?, ¿Quién es Jack?—Dijo la madre extrañada mientras buscaba con la mirada.
—Es un payaso. Al principio me daba miedo... ¡Pero él me dijo que no le temiera!, que él solo quiere jugar conmigo.
—Cariño, ya es tarde, vamos a la casa—Dijo la madre preocupada.
—Pero antes me debo despedir de Jack...
—No, vamonos ya — Interrumpió su madre.

Y así fue como el camino a casa fue forzado. La madre de Austin lo llevaba casi arrastrando mientras el lloraba y se resistia. Gracias a su "Instinto materno" sabia que las cosas no andaban bien, y como toda madre apartó a su hijo del tal 'Jack'.

—No es justo, ¡Yo quería jugar con Jack!—Protestó Austin entre sollozos. 
—Es tarde, después podrás jugar con Jack, cariño—Dijo su madre entregandole unos dulces, ella sabia bien que eso le haría sentir mejor.

De inmediato la cara de Austin cambio al ver los dulces, los tomó y sonrió.

—Es hora de que vayas a dormir cariño, anda a tu cuarto. No olvides cepillarte los dientes—Indicó su madre mientras sonreia.
—Esta bien, mami—La abrazó y corrió al piso de arriba a su habitación.

(***)

Como toda madre, ella seguía despierta, pues el trabajo y los deberes se le acumulaban y debia cumplir con ellos de alguna forma, es por eso que se quedaba a altas horas de la noche cumpliendo con ellos. 

Mientras hojeaba las páginas y escribia pequeñas notas en una libreta, escuchó un grito. 

Era de Austin.

En seguida subió corriendo a la habitación buscando desesperadamente a Austin. 

—¡Mami!, ¡Llegaste justo a tiempo!. Jack esta aquí para jugar con nosotros—Dijo el niño quien estaba sentado en el suelo.
—¡¿Jack?!, ¡¿Quién carajos es Jack?!, Austin, ¿Donde esta esa persona?—Soltó sobresaltada.
—¡Esta justo ahí! —Dijo mientras señalaba al marco de la puerta— ¡Ya podemos jugar!

La madre se dio la media vuelta encontradose con algo que no esperaba. 
Dirigió una mirada rápida al payaso y luego a Austin, luego otra. Era evidente el nerviosismo y temor.

Austin se levantó y empezó caminar hacia el payaso. Enseguida su madre lo sostuvó por el brazo evitando que se acercará.

—Austin, ¡No te acerques a eso!.
—Pero mamá, ¿Por qué no? —Protestó el niño.
—¿Por qué no?, ¿Eh?. ¿Por qué Austin no puede jugar conmigo?—Dijo el payaso.

El payaso comenzó a caminar hacia la madre.
Ella no reaccionaba, sólo lo miraba atentamente con una expresión llena de miedo. 
Pues, ¿Cómo no tenerle miedo?, ese payaso lucía un tanto diferentes a otros. Él era terriblemente aterrador. 

—¿Por qué no jugamos juntos?—Dijo con una voz llena de burla. 

Sus brazos se estiraron y tomaron a la madre, ella sería la primera. 
De una manera inesperada la atravesó con uno de sus brazos provocandolé la muerte al instante. 
Austin abrió los ojos como platos y empezó a llorar.

El payaso al ver la expresión del niño, sonrió. 

Con sus largas garras empezó a sacar los intestinos del cuerpo de la madre y a jugar con ellos.

—Austin, ¿Te gustan los globos?—Dijo el payaso tomandó el intestino grueso y tratando de darle forma. 

Austin, ante tal acto repugnante, empezó a retroceder y a llorar aún más, trato de escapar, pero fue inútil.

—¿Ya te vas?, ¡Pero si aún no terminamos de jugar!—Dijo el payaso fingiendo un tono de voz triste—¡Aún faltas tú!—Y finalizó con una escalofriante risa.

Tomó al niño, decidió empezar por pequeñas cosas. 

—Austin, ¿Tienes sótano?—Le preguntó como si fuera lo más normal del mundo, aún en la situación en la que se encontraban. 

El niño no respondió, estaba hundido por el pánico.

—¿No vas a contestar?, si no me lo dices no podremos jugar—Dijo en tono amenazante.

El niño solo se limitó a asentir. 

El payaso camino por la casa en busca del sótano y no tardo mucho en escontrarlo. 

Al entrar lo primero que busco fue alguna caja de herramientas, cuando la encontró, empezó el verdadero juego.

Tomó unas pinzas y con ellas empezó a torturar al niño, sacandole los dientes, uno por uno.
Austin soltaba horribles gritos.
Después con un serrucho corto dedo por dedo, manos, brazos y las extremidades restantes, asegurándose de que Austin pasará muy mal el momento.
A pesar de la tortura, Austin seguía aún con vida casi delirando del dolor, pedía  ayuda a gritos pero era inútil.
Después de un rato de jugar más, dejó a Austin ahí, en el suelo, tirado y, sin vida.
(***)

—¿Es en ésta? —Dijo mientras salía del auto.
—Si, los vecinos llamaron informando que se escuchaban gritos dentro de la casa—informó su compañero.
—Entremos —Dijo mientras sostenía firmemente el arma— ¡Entren! — Dio las ordenes.

Enseguida los policias entraron a la casa revisando cada rincón.
La madre fue la primera, su cuerpo se encontraba en un estado irreconocible, pero no fue lo que más les sorprendió.
Al encontrar el cuerpo de Austin, se quedaron atónitos.
Sus extremidades ya no estaban en su lugar, se encontraban repartidas en el interior del sótano. Sus ojos tampoco, ahora en su lugar había dulces, las cavidades de sus ojos habían sido llenadas de dulces, y tenia multiples golpes en todo el cuerpo, o lo que quedaba de el.
Una escena tan grotesca.
Y sin duda, una tarde llena de diversión.

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Hola. Si, cuanto tiempo.
He tratado de escribir en computadora, pero se me dificulta demasiado, solo pude escribir la mitad de éste capítulo, el resto lo terminé en un celular que me prestaron (cofcoferademipadrecofcof) y no esta muy bien redactado ni muy «gore» (si se puede llamar así) por que lo termine de escribir rápido, pero bueno tal vez después escriba otro sobre Laughing, no quede muy satisfecha con ésto. Además Wattpad anda en sus días y se atora mucho.

Perdón por las faltas de ortografía e incoherencias que se encuentren.

Si quieren alguna creepypasta, solo pidanla en los comentarios :)

Recuerden que sus comentarios y votos me animan a seguir escribiendo. ¡Gracias por leer!.