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Martes.
Ese mismo día, Miu se quería asegurar de que Kokichi no quería jugar con los sentimientos de su mejor amigo robótico, así que fue donde estaba el pelimorado y empezó a entablar una conversación.
-Hey Gremmlin- ese era el apodo que Iruma le había puesto a Ouma.

-Hey puta- eso era un apodo cariñoso por parte del dictador.

-Quería preguntarte algo, ¿estás jugando con los sentimientos de Kiibo?- preguntó clara Miu;aunque, ahora se daba cuenta de que Kokichi era un mentiroso de primera, así que esto iba a tardar un buen rato.

-Jajaja, Iruma-san ¿tú que crees?-

-¿¡Y yo que coño voy a saber?!- esta suspiró para decir lo siguiente- Creo que sería muy cruel de tu parte hacerle esto a alguien tan inocente como Kiibo, pero ya no se ni a donde puedes llegar; pero yo creo que te gusta Kiibo. O eso presiento... Nadie manda una carta así porque sí- dijo Iruma con un tono serio que poco a poco se transformaba en uno de duda, algunas veces le sacaba dequicio el pelimorado.

-¡OMG! ¡Dijiste algo inteligente!- en estos momentos la inventora quería darle una buena ostia a Ouma; pero dejó que continuara-Y obvio que me gusta Kiibo, él es alguien hermoso. Quiero hacerle feliz y que piense que es como los demás. Para mí él es perfecto y quiero que dominemos el mundo juntos...- a Miu le estaban dando arcadas de las cosas tan cursis que estaba diciendo Kokichi, la gente era tan patética cuando se enamoraba, esperaba que nunca le pasase lo mismo.
Después de esa conversación 'amistosa' se fue de allí para ir a visitar a Souda, seguramente iba a estar con Gundham o en su taller.
Así que fue y se dirijió al cuarto del criador, cuando estaba por tocar escuchó un sonido extraño y se fue corriendo de allí como si su vida dependiera de ello. Sabía perfectamente lo que estaban haciendo y no quería escuchar más de lo devido.
-(Supongo que iré a ver a Kiibo)- pensó Iruma, no tenía otro amigo;aunque había entablado una pequeña amistad con la pianista; pero esta siempre estaba tocando alguna pieza de piano, le fascinaba el sonido que desprendía ese objeto al punto de hacerle uno a la pelirubia una sonrisa se formaba en su rostro al verla tocando tan alegremente las teclas de ese piano que había fabricado con tanto esmero.
Cuando fue a ver como estaba el albino, este estaba hablando con Kokichi, se le podía ver nervioso a primera vista: y si lo estaba, lo único que pudo escuchar de su conversación es que quedarían los tres en la casa del robot algún día, esta se alegró y gritó algo inesperado :
-¡Así le podrás enseñar a tu suegro!- se empezó a reír con tan solo ver la cara que se le quedó a su amigo, mientras tanto el contrario solo se acercaba a paso lento hacia Kiibo hasta quedar a una distancia donde se podía escuchar sus respiraciones.
Al darse cuenta de ello ya era muy tarde...
-Eso será un honor, así podré alardear de ti un rato- dijo para darle un pequeño beso en la mejilla para irse de allí de repente.
El albino se quedó un rato estático, la inventora se le quedó mirando por un rato por dentro se estaba riendo como una loca por la reacción tan estúpida.
-Supongo que tendré que arreglar tus circuitos...- Kiibo volvió a estar bien después de un rato, después de eso todo transcurrió con normalidad.
Después de eso, se fueron a la casa del robot para jugar algún videojuego,ya era costumbre que Iruma estuviese allí, era su segunda casa lo que pasaba es que allí no hacía ni la mitad de ruido que en la suya, según ella para no molestar a el creador de su amigo, este siempre estaba ocupado casi todo el tiempo. Él era un inventor famoso y como tal debía de trabajar para varios proyectos de distintas empresas, a la inventora le preguntaba varias cosas sobre su trabajo le gustaría actualizar a Kiibo cuando su creador falleciese.
Asi que estos tenían pláticas diarias sobre la mecánica y todo lo que tenía que ver con el tema, algunas veces Miu hacía una que otra broma para romper el ambiente tan cortante.
Cuando dieron las 9:30 de la noche la inventora se fue de la casa de su amigo, cuando se marchó el padre del robot le preguntó algo :
-Hijo, esa chica que viene casi todos los días a mi casa es... ¿tu novia?- El albino no sabía muy bien como responder a esa pregunta, no quería que su padre se enterase que le gustaba un chico de su clase y que este era un mentiroso así que solo contestó con un "no" y que solo era su mejor amiga y nada más.
Después de eso se fue a dormir, sin antes suspirar para después esbozar una sonrisa al pensar en Ouma, él era tan lindo para él.
Haría cualquier cosa por él, y quería que el día que viniese a su casa fuese importante no quería presentarselo como un amigo quería presentarselo pero como novio; la persona que lo hacía sonreír, la persona que alegraba sus días, la persona que cuando había algo mal pensaba en él y todo se iba y esa persona que hizo despertar un sentimiento que no entendía bien del todo, el amor.
Antes de dormirse, pudo ver un mensaje de Iruma que ponía que mañana ya iba a estar listo su invento, eso lo alegraba bastante.
Mañana iba a ser un día especial.
Continuará.

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⏰ Última actualización: Nov 01, 2021 ⏰

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Declarate Ya J*der ! {KiibOuma}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora