capítulo 22.

22 4 5
                                    

nicholas jonas.

- Bien ahí que pudimos volver a pasar los últimos dos días con los chicos. -Dijo Joe y junto a Kevin asentimos.

- Ya me olvidé que número era la casa...¿Cuál era?. -Preguntó Kevin.

- 2876. -Respondí y seguimos caminando ya que nos faltaban unas cuadras.

Al llegar a la esquina, notamos que había gente al rededor de una casa y había demasiado movimiento y griterío.

Teníamos mal presentimiento por lo que nos miramos los tres y salimos corriendo, llegamos y estaba la casa que habíamos alquilado junto a los demás prendiendose fuego.

- Por favor que no haya nadie adentro. -Dijo Joe y comenzamos a caminar entre la gente para llegar más adelante.

Encontramos la camioneta y por suerte estaba abierta así que tiramos nuestros bolsos y seguimos en busca de algunos de nuestros amigos, hasta que finalmente los encontramos.

- ¡Mi novia está embarazada, tienen que sacarla!. -Gritó Joaquín a los bomberos.

- ¿Mel está ahí?. -Pregunté al borde de llorar.

- Y Thomi. -Respondió Ori temblando mientras abrazaba a Joaquín, quien también temblaba.

Ninguno de nosotros entendemos nada, a mi lo único que me importa ahora es que saquen a Thomas, a mi mejor amiga y a su bebé o entro yo.

- ¿Por qué no entran? Me estresan. -Dijo Kevin.

- Estan las puertas y ventanas trabadas, como en San Bernardo. -Dijo Mauro.

- ¿Ni los bomberos pudieron abrirla?. -Preguntó Joe y nuestros amigos negaron.

- Estan tratando de apagar el fuego desde afuera mientras que entre los policías y todos intentan entrar. -Respondió Joaquín.

- Yo me mando. -Dije sacándome la campera y yendo hacia la entrada.

Comencé a empujar, pegar, darle con cualquier cosa con tal de poder abrir al menos una ventana, realmente era imposible. Peor que en la cabaña.

- No me siento bien. -Dijo Joaquín comenzando a ponerse pálido y perdiendo el equilibrio, por lo que Mauro y Kevin lo agarraron para llevarlo a sentarse.

- Les pasa algo y yo me muero, no lo soporto. -Dijo Ori llorando yendo tras Joaquín.

- Y estos vecinos de mierda que en vez de ayudar se ponen a mirar, loco...¡Hagan algo infelices!. -Gritó Joe.

Ahora él se sacó su campera y fuimos los dos a intentar abrir, algunos vecinos se avivaron y comenzaron a ayudarnos. Estaba todo el barrio, nosotros dos y una mezcla entre policías y bomberos forcejando ventanas y puertas.
Costó, estuvimos bastantes minutos, pero finalmente pudimos romper una ventana.

Entramos junto a unos bomberos y Joe, nosotros subimos directamente a la habitación en donde se encontraban, estaban los dos desmayados. Tomamos uno a cada uno y salimos a la entrada en donde estaban unas ambulancias.

Por favor, que esté todo bien.

vacaciones ; multificDonde viven las historias. Descúbrelo ahora