- ... en conclusión, el uniforme nos quita identidad- explicó Faye-. Tener la decisión de qué vestir, nos da libertad, nos permite diferenciarnos entre si y ser únicos.
Miré a mi oponente y observe su falda corta y los cuantos botones que no estaban abrochados permitiendo ver su escote. El objetivo suyo no era no tener uniforme, ella quería poder usar una falda más corta y blusas más apretadas.
Me pregunté entonces quién le escribió su discurso... aunque se merece una galleta por haber podido leerlo por completo.
- Director y representantes educativos- dije intentando no morderme la lengua al hablar-. El uniforme es necesario en una institución, nos identifica demostrando donde estudiamos. Hemos tenido la desgracia de experimentar varias veces que los uniformes han sido claves. Si no mal recuerdo, hace dos años, Michael Brooks tuvo un accidente de tránsito donde una mujer reconoció el uniforme del chico y de inmediato llamó a Altimit High. ¿Eso no es una ventaja? El uniforme ha existido en esta institución desde hace 160 años, cuando fue fundada. Es por una razón que en tantos lugares aun hay un uniforme, en lugares de trabajo, otras instituciones escolares, etcétera.
- Gracias señoritas Doyle y Murphy- agradeció el director-. Se enterarán de nuestra decisión en el periódico escolar.
Nos marchamos del despacho del director preguntándonos quien había sido la ganadora de nuestro debate. Fue un trabajo propuesto por nuestro profesor de esta materia, todos tenían un tópico distinto, como, mayor variedad de comida en la cafetería, más largos recreos, o menos tarea domiciliaria. Para muchos había sido un trabajo difícil porque vamos, ¿quién quiere oponerse contra menos tarea domiciliaria? Pero debíamos hacerlo correctamente ya que valía el 40% de nuestra calificación semestral.
- Creo que ganaré- dijo Faye observando sus uñas-. A nadie le gustan las faldas a cuadros... son tan pasadas de siglo.
Ignoré a la castaña mientras caminábamos de vuelta a nuestro salón de clases. Faye no era conocida especialmente por ser malvada, en realidad era tan buena que no mataría ni a una mosca. Lo que me hace detestarla es su bajo coeficiente intelectual. A todo el mundo le agradaba Faye Doyle, era amigable, popular, rubia, y si veía que eras muy fea se ofrecía a ayudarte para embellecerte ¿No es un ángel?
- Hoy iré a cenar a tu casa, Auttie- dijo cuando estábamos a punto de ingresar al salón del señor Parker.
- Bien- asentí con la cabeza.
- Tu hermano y yo tenemos una gran noticia- sonrío la chica y corrió hasta su asiento con su grupo de amigas huecas.
Mi hermano se graduó el año anterior y lamento decir que antes de que se fuera, conoció a Faye. Ya llevan unos diez meses juntos, aproximadamente. Son como carne y uña, es difícil separarlos. Thiago estudia en una universidad cercana, por lo que aun vive en nuestra casa, así no hay que pagar estadía allí. Él no es exactamente el chico atlético que todos quieren ser, solamente es extrovertido y feliz todo el tiempo. Rara vez se lo ve haciendo ejercicio, de cualquier forma no tiene un mal cuerpo.
En cuanto a mí, ¿qué puedo decir? Una nerd de baja estatura, obsesionada desde que tengo conocimiento con el piano, cabello del color del espagueti, tez pálida, muchas pecas y ojos miel. No soy de todas formas una chica que deja que le pasen por encima, si es necesario me hago notar y respetar. Pero mientras no sea necesario y pueda mantenerme en las sombras, mucho mejor.
Usualmente me alejo de las personas porque no soy lo suficientemente paciente como para conocer a alguien nuevo. Y todos a quienes conozco les falta cerebro, al igual que Faye, o son personas malvadas.
Mi colegio es especialmente conocido porque hay dos bandos de populares, los que aplican y disfrutan el bullying, y los que crearon la campaña "Anti-Bullying". Entre si, se llevan realmente mal, a veces los Bully se olvidan de molestar a personas como yo por detestar a las personas como Faye.
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It's Law: Opposites Attract ©
Teen FictionEs ley: Los Opuestos se Atraen. "- Piensas que soy sexy como un chico mayor y malo- sonrío-. Pero chicas como tú no se mezclan con chicos como yo. - No eres sexy- negué con la cabeza mintiendo-. Pero estoy de acuerdo en eso último, haz lo que dice...