- ¡Auttie!- escuché la chillona voz de Faye.
Me giré en mi lugar encontrando a la rubia con el periódico escolar en la mano. Los resultados de nuestro debate. Debido a su sonrisa esperaba que me gritara en la cara: "¡Te gané!". Pero no, me extendió el periódico dejando que lea las personas que habían ganado el debate.
Y, en contradicción con su inmensa sonrisa, había ganado yo. Pero, de cualquier manera Faye había tenido un porcentaje de 71%, mientras que yo tenía de 97%. Elevé la mirada esperando que me dijera la causa de su sonrisa.
- Nos fue asombroso a las dos- sonrío.
- Si...
- Thiago me dijo que hoy vendrás a la casa de Steve con Sam- miró a Sam dedicándole otra sonrisa completa-, ¿quieren que los lleve?
- Sí- asintió Sam observándola con el ceño fruncido, Sam no comprendía como siempre se podía estar tan feliz-. Mi auto está en el taller Bob's.
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La clase de debate fue una locura. Todos gritaban diciendo que los resultados estaban mal, bramaban que se merecían más nota o que merecían a haber ganado y que había ganado lo que le servía al instituto: más tarea, uniformes, menos recreos.
En realidad creo que todos saben que la profesora no era estúpida y puso a los alumnos más aplicados en aquellos temas, para evitar que gane algo que a la preparatoria le desfavoreciera.
Pero me daba igual aquello. Esperaba ganar no por ser vanidosa, sino porque aunque los profesores y directores quieran o no, siempre le van a dar más nota a un nerd. Creo que no se dan cuenta, pero es poco profesor que escucha o presta atención al trabajo de un nerd. Las notas varían de 100% a 90%.
Él grave problema es que los nerds no lo entienden de la misma forma que yo lo hago. Con esto no digo que un nerd no deba esforzarse, a lo que me refiero es que tal vez deba hacerlo un poco menos.
Observé a James Duckerson, o el pato Jimmy, como es más conocido. Llevaba un par de gafas de marco grueso, una camisa celeste y encima un chaleco amarillo de rombos junto a unos pantalones marrones que le quedaban un tanto apretados. James Duckerson era la viva imagen del estereotipo nerd americano.
La vida sociable de James Duckerson era menor que la mía, y eso era mucho decir. Decirle a alguien como James Duckerson la dolorosa verdad de los nerds sería arrebatarle lo único que lo hacía feliz. Sería como demostrarle que el trabajo de toda su vida fue una mentira, o al menos la gran parte.
- Crees que estoy bien vestido, ¿verdad?- preguntó Sam interrumpiendo mis pensamientos.
- ¿Qué?- pregunté prácticamente asustada.
Sam era gay, claro que lo era, pero no esa clase de gay. Lo observé de arriba abajo confundida. Él no era esa clase de gay que se ponen camisas rosas ni que demuestran que son afeminados. En realidad dos o tres chicas han estado enamoradas de Sam a lo largo de dos años.
Le preocupaba más que a mí como se veía, claro, pero a todos le preocupaba más que a mí. Nunca en su vida me había preguntado sobre su estado, ya que si no me preocupaba como me veía yo, menos me preocuparía como se veía él. La apariencia de una persona es solamente algo físico, no se demuestra lo que en verdad es uno por como se ve o viste.
- Que si estoy bien- repitió peinándose el cabello hacia atrás con la mano-. Steve es importante, Autumn- me explicó al ver mi expresión confundida.
- Estás como siempre- contesté aún confundida y sin saber que responder.
Es por algo que no tengo amigas mujeres.
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It's Law: Opposites Attract ©
Novela JuvenilEs ley: Los Opuestos se Atraen. "- Piensas que soy sexy como un chico mayor y malo- sonrío-. Pero chicas como tú no se mezclan con chicos como yo. - No eres sexy- negué con la cabeza mintiendo-. Pero estoy de acuerdo en eso último, haz lo que dice...