Capítulo 8

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Después de esa declaración, James se sentía más liberado. Tenía un punto a su favor: ella aún le guardaba un poco de cariño. Sin embargo, sabía también que esta sería quizá la última oportunidad de recuperarla que le quedaba, y por ende, que debía aprovecharla al máximo.

Con la alegría a flor de piel, le contó a su cuñado la buena nueva con ______, él cual se alegró sinceramente de ello. Le aconsejaba una que otra cosa basada en sus escasas experiencias amorosas, casi nulas por su tremenda timidez.

James lo escuchaba con aparente atención, aunque más que nada trataba de idear una forma de recibir a su nueva familia en casa. Si todo salía como lo tenía previsto en su imaginación y como el doctor le había notificado, tendría el tiempo suficiente para llevar a cabo su idea.

Le pidió a Scott que le ayudara con ello. Aunque no se negó, parecía que intentaba decirle algo pero se veía reprimido por cierta razón, y es que ______ ya tenía otros planes.

Con emoción, James empezó a buscar algunas cosas para la nueva mamá y sus pequeños bebés. Visitó varias tiendas en el centro comercial, compró y decoró como loco, todo en busca de que fueran del agrado de las personas que ahora él más amaba en el mundo.

Regresó al hospital, con unos cuantos globos de colores y flores. Encontró a ______ con David en un brazo y Phoebe en el vientre, contándoles lo que parecía ser una historia fantástica. Los dos pequeños yacían dormidos con inimaginable dulzura. Y por mucho que James quisiera evitarlo, no pudo y se conmovió ante ésa escena, manifestándolo con una sincera lágrima en su mejilla.

¿Cómo era que tenía la fortuna de una familia así? Ni él mismo se lo explicaba, pero sabía que era lo mejor de su ser.

Nunca se había considerado una buena persona, sino todo lo contrario.

Cuando sus padres se divorciaron, por ser el hijo menor, no dudó en atribuir ésto a él, pese a las cosas que Ally le trataba de hacer saber y entender. Después, se dio cuenta de que nadie en su colegio o en su calle lo quería, no había tenido ni amigos siquiera, ¡y mucho menos hablar de una novia!

Para su suerte, logró contactar con Scott para la audición. Sabía que era algo difícil de lograr, pero prefirió herir a una persona inocente que arriesgarse a perder lo poco que en esa oportunidad había logrado. En el momento en que notó que ella se había enamorado de él y viceversa, no evitó sentirse como la peor de las personas existentes. Deseaba morir antes que perderla al saber ella la verdad, y estuvo a punto de no ser, quizá, por esos preciosos angelitos que reposaban ahora junto a su amada _______.

-Mi amor.-le habló despacio.-El doctor dice que ya puedes salir de aquí.

-Éso me parece bien.-susurró.-Pero deberíamos aguardar a que ellos se despabilaran un poco, creo que sería riegoso sacarlos repentinamente.

-Le preguntaré a una enfermera, ahora vuelvo.

-Mejor le hablo desde aquí.-contestó presionando un botón. Después de unos minutos, apareció una dizque enfermera, aunque a juzgar por la forma tan descarada en que portaba su uniforme, se aproximaba más a una prostituta que a otra cosa. Una cabellera rubia evidentemente falsa, tacones blancos, falda a duras penas bajo el trasero, blusa abierta... ¡Una fichita para cuidarse!

-¿Qué se les ofrece?-masticó su goma de mascar.

-Queríamos ver si es recomendable que ya saquemos a los bebés de aquí.-preguntó _______  incómoda, mientras la enfermera desaparecía la ropa de James con la mirada. Él terminó de hacer su consulta verbal a la chica sin notar la forma de su deseosa mirada, la manera en que se desabrochaba discretamente el broche para mostrar su escote a James.

-Entonces creo que sí podemos llevarlos.-sonrió James a la mujer.-Gracias, puede retirarse.

-No es nada, aunque, ¿no prefiere que me quede?-se mordió el labio.

-No, ya se puede largar de aquí.-se exaltó _______.

-Ah, ya entendí.-bajó la cabeza la chica.-Lo siento, yo me retiro.

-¡Pues ya!

La rubia se retiró con la mirada gacha, mientras la morena chirriaba los dientes del enojo contenido. ¡Nadie coqueteaba con su hombre en sus narices!

-¿Por qué la trataste así?-indagó James.

-¿Qué no es obvio? ¡Se te insinuó en mi presencia!

-¿Y éso qué?

-¡No le dijiste nada!

-De no ser por ti, no lo habría notado. -Ajá, ¡y te voy a creer!-habló irónica.-¿Crees que no vi cómo le sonreíste?

-¡Sólo fue una gratitud!-alzó la voz despertando a los bebés con un escandaloso llanto.-¿Notas acaso lo que tus tontos celos causan?

-¡Ahora es mi culpa!-levantó a Phoebe para arrullarla.-Yo no soy el que está con las enfermeras.

-¡Sólo ella me coqueteó, yo no hice nada!-tomó a David mientras lo mecía.

-Ya, ¿sabes?

-¿Qué?

-Dejemos ésta tontería aquí.-tomó aire.-Fue culpa de ésa mujer, no tuya, soy excesivamente celosa, ¡como sea!

-Me parece bien. Ahora que ya han despertado los bebés, aprovechemos para irnos. Toma tus cosas y apresurate, Clarissa vendrá a ayudarte en un minuto y yo cuido con Chris a Phoebe y David. Te espero fuera.-le dijo saliendo.

-Está bien.-susurró al borde del llanto. ¿Por qué arruinaba los lindos momentos con estupideces?

"Love me again" con James Maslow♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora