❝ todos riendo ❞

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─Bueno cariño, sí quieres ayudar... ─Soobin soltó un suspiro, algo pensativo, mientras la punta de sus dedos se paseaba por la suave piel de las piernas del castaño, dándole algunos escalofríos ─No vas a tener que hacer mucho, solo necesito que mantengas tus piernas juntas con fuerza ¿puedes hacer eso, verdad?

Beomgyu asintió, aun con su pecho bajando y subiendo con lentitud, estaba algo adormilado pero al mismo tiempo malditamente caliente, porque incluso si se había corrido unos cuantos minutos antes, con Soobin ahí simplemente no podía caer dormido. Siguió la instrucción del contrario y juntó sus piernas, que aún cosquilleaban cuando las manos del pelinegro rodearon su cintura.

Soobin tomó los tobillos el contrario y los llevó hasta sus hombros, soltando un suspiro satisfecho cuando Beomgyu conservó sus piernas juntas a pesar de la posición.

Sintió que su respiración se detenía y su erección dolía un poco más cuando el miembro de Soobin se abría paso entre sus piernas, humedecido un poco su piel por culpa del líquido preseminal. Relamió sus labios, aún atento a los movimientos del contrario, quien no quitaba esa ligera sonrisita que lo dominaba por completo.

Era algo raro, el calor de Soobin chocando tan íntimamente con su piel, sentir sus caricias en la cintura y su rostro a pocos centímetros de él. Realmente lo consumió, hizo que algo en él se contrajera y que se pusiera tan sensible que cuando el más alto fingió una embestida inevitablemente sus labios se entreabrieron y se le escapó un pequeño gemido, con toda su anatomía moviéndose ante los movimientos del mayor.

Cuando, debido a los movimientos de Soobin, su piel y la de éste comenzaron a chocar con más insistencia, los gimoteos ya se escapaban sin permiso de su garganta. Pensar que básicamente estaban fingiendo tener sexo hizo que Beomgyu se pusiera, de nuevo, completamente duro. Sí de esa forma estaba tan excitado, la sola fantasía de que algún día podrían hacerlo como era correcto lo llevaba casi literalmente a las nubes.

Terminó por correrse, con las manos aferradas a los hombros de Soobin y el ceño fruncido, su espalda arqueandose sobre la cama y sus piernas temblando. Mientras escuchaba la respiración agitada del pelinegro, Beomgyu notó que sobre su abdomen caía el semen impropio y solo emitió un quejido, aún con el corazón latiendo con rapidez.

Sus labios fueron demandados por los de Soobin una última vez, chocando sus lenguas de manera suave mientras las respiraciones de ambos aún estaban aceleradas.

Sus labios fueron demandados por los de Soobin una última vez, chocando sus lenguas de manera suave mientras las respiraciones de ambos aún estaban aceleradas

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Cuando la naciente luz del sol chocó contra los ojos de Beomgyu, éste emitió un quejido porque aún no estaba dispuesto a despertar. Dio media vuelta en la cama, buscando quedar a espaldas de la fuente de luz y se sintió reconfortado cuando alguien le abrazó, proporcionándole algo de calor.

Ante aquella cómoda posición, el castaño estuvo a punto de recuperar su sueño profundo, sin embargo, recordó que en realidad en su habitación no había ventanas por donde el sol pudiese colarse y que tampoco tenía idea de quien lo estaba abrazando.

drunk-dazed ↯ soogyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora