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─Soobin, Soobin, Soobin ─Beomgyu repitió el nombre de su novio con desesperación tan pronto se encontró frente al aula de detención.
Los chicos de ahí comenzaban a salir, haciendo que en menos de algunos segundos, los ojos de Beomgyu se encontraran con el chico de pequeños tatuajes. En su estómago aún persistía ese nudo de sentimientos que tenía a su mente hecha un desastre, porque por más que intentaba, la ansiedad de saber que cometió un terrible error lo estaba matando prácticamente.
Definitivamente, el castaño no estaba ni estaría preparado para obtener una mala nota y necesitaba de Soobin para saber que hacer, quería que validara sus ideas y tambien quería que Choi le hiciera sentir que no había motivos para preocuparse, porque le era imposible darse aquella tranquilidad por si mismo.
─Hey, respira ─el pelinegro sostuvo a Beomgyu cuando éste se acercó a él y sus pasos tambalearon, tomando sus manos completamente húmedas por culpa del sudor ─¿Que ocurre, bonito?
─Yo, uhm, llegué a clases hoy y... Y Jerome, él... ─diablos ¿por qué Beomgyu se sentía tan afectado por ello? Ni siquiera podía hablar con coherencia, sus palabras se entrecortaban y la mirada intrigada de Soobin solo lo hacía sentir más presión para hablar correctamente.
─¿Jerome te hizo algo? ─la molestía de inmediato se pintó en el rostro del más alto, en primera, porque el nombre de Jerome estaba en su lista negra desde que lo conoció y en segunda, porque nadie saldría vivo si le tocaban un cabello a su bebé.
─¿Qué? ¡No! Me dijo que presentaron un parcial de matemáticas ayer... Mierda, Binnie ¿qué vamos a hacer? Es... Es el cuarenta por ciento de la calificación ─mordió su labio inferior, sus ojos conectándose con los de Soobin y transmitiendo todo el terror que implicaba esa frase ─Y estaba pensando en que podrías decir que...
─Espera, si únicamente vale cuarenta por ciento ¿eso no termina con una calificación aprobatoria? ─Soobin interrumpió al menor, sus palabras saliendo en un tono un tanto pensativo mientras Beomgyu tardaba en comprender lo escuchado ─Es decir, obtendrías un seis ¿no? Además, seguro tienes algunos puntos extra... Sí no vas a reprobar ¿cuál es el problema?
─Soobin ¿escuchas lo que dices? ─preguntó con cierta incredulidad, su expresión de terror volviendo ─Sé q-que aprobaría... ¡Pero no podemos perder ese cuarenta por cierto!
─Estás siendo algo dramático, Gyu ─el mayor soltó las manos del contrario para acomodar la mochila sobre sus hombros sin mucha preocupación ─Tú apruebas y sí es necesario, a mi no me molesta ir a extras. Intentaremos no faltar a clases el próximo semestre ¿contento?
─Tú... ¡Estás siendo egoísta! ─estaba irritado, por su problema y porque esa respuesta fue todo menos lo que esperaba y necesitaba escuchar de parte del pelinegro ─¡¿Podrías solo ponerte en mis zapatos por un instante?!
─Oh Dios, baja la voz un poco ¿quieres? ─Soobin gruñó, viendo como los demás giraban a mirarlos gracias al escándalo que Beomgyu estaba armando, él también estaba comenzando a irritarse ─Beomgyu, es solo un número en un papel, no hay porqué ponerse así.
