Salieron tomados de la mano solo porque Soobin insistió tanto que Beomgyu terminó por rendirse, aunque en el fondo él también lo quería. El más bajo sentía los latidos de su corazón acelerado mientras rogaba mentalmente para que su mano no comenzara a sudar por culpa de los nervios, con el rostro sonrojandose un poco más cuando alguien dirigía la mirada hacia ellos.
Soobin por su parte se limitaba a mirar al contrario de reojo, sonriendo con sincera felicidad al mismo tiempo que seguía sosteniendo la mano de éste, sus dedos estrelazados y sus pasos sincronizados por casualidad.
─¿Estás libre? ─dijo, acercándose un poco a Beomgyu para que lo escuchara en medio de todo el bullicio escolar. El castaño se sobresaltó saliendo de sus pensamientos ─Dime que no tienes nada que hacer ¿sí?
El menor se estremeció por la manera tan suave en la que el de piercings hablaba, sus palabras colandose por su oído y haciendo su piel erizarse.
─Uh... ¿cuándo? ─murmuró, todo cohibido porque en realidad no tenía idea de qué demonios estaba sucediendo. Se sentía perdido desde que besó conscientemente al contrario, como en una extraña nube que le impidió reaccionar el resto de las clases.
─Ahora ─dijo y con cinismo mostró sus hoyuelos en una sonrisa amplia, haciendo que el más bajo quisiera golpearlo ─Vayamos a comer, además, creo que tenemos que hablar antes de que pases más tiempo con esa cara ─presionó su índice contra la mejilla de Beomgyu, esbozando una sonrisa mientras la mirada de éste se posaba en él.
Entonces Beomgyu notó lo tenso que estaba su rostro y aunque de inmediato lo relajó, el sonrojo aún así apareció en sus mejillas.
Al final, asintió torpemente, apretando sus labios porque aún no sabía exactamente que hacer al lado de Soobin. Sentía su corazón latiendo con fuerza, casi escuchando sus latidos porque ahora cada vez que intentaba fijarse en los orbes del pelinegro, su mirada inevitablemente bajaba a los labios de éste.
Con sinceridad, quería besarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Beomgyu tomó el menú y comenzó a leerlo como si fuera lo más interesante en aquel momento. Sentía la mirada de Soobin sobre él, pero no se atrevía a mirarlo, no cuando lo había llevado a un lugar tan lindo como si... Estuvieran en una cita.
¿Quizás eso era su primer cita...? Pero aguarda... ¡¿Entonces estaban saliendo?!
Sus manos sotuvieron con más fuerza el menú cuando ese pensamiento cruzó su mente, porque podía haber hecho un millón de cosas con Soobin, pero tener una cita de novios era algo que jamás había pasado por su mente.
Antes de que pudieran intercambiar palabras, uno de los meseros llegó a su mesa, dispuesto a tomar su orden.
─El especial de hoy para mí ─se adelantó a hablar Soobin y el mesero asintió, anotando algo antes de girar hacia Beomgyu, esperando su respuesta.
