Casi hermanos

♠ Resultado ♠

La visita a Mare llegó, el embarazo de la Reina se dio a conocer, tomando a la mayoría por sorpresa pero eso no detuvo los planes del tour por la ciudad enemiga de la isla.

La mirada de ambos chicos involucrados en todo esto decían que lo que estaban haciendo...era lo más cruel del mundo pero si con eso se lograba un progreso y completa paz por un tiempo entonces valdría la pena.

Historia se notaba molesta, incómoda, mientras que Eren se mostraba serio y culpable. Todo marchaba tal cual y la decisión tampoco tardaría en llegar, todo constaba de dos cosas.

La primera que era lo más seguro, el desacuerdo de Mare con simpatizar en completa calma con la isla Paraíso.

La segunda, la decisión totalmente externa y dependiente de Mikasa. Nada más.

El silencio reinaba en el campo mientras observaba el horizonte teniendo en mente el rostro de su hermana y su más amada. El sol se estaba poniendo ante sus ojos, acarició su apenas visible vientre, se sentía mal por tener un hijo a base de un plan pero no quería problemas con la milicia ni preocupar a Eren. Seguramente sería la criatura que robaría su inmenso amor ya que no se sentía capaz de amar al hombre que eligió, pues tenía la intención de conocerlo bien pero a causa de la presión bajo el tiempo su cercanía tuvo que ser forzosa. No era feliz.

El ataque a Liberio funcionó, había logrado tener en su poder al Titán War Hammer, pero...la pérdida de Sasha golpeó a todos, fue ahí donde la culpa comenzó a pesarle aún más que antes pero ya no había retorno, todo debía seguir adelante para poder salvar a sus amigos, de nueva cuenta quería salvar a alguien que pudiera vivir en paz después de pasar por tanto, más su querido amigo y su amada azabache, sabía que les molestaba y decepcionaba que actuara así sin decirles nada teniendo en cuenta que eran las dos personas con las que más se tenían confianza pero su manera de manejar dichas situaciones no era conveniente para él.

El retumbar comenzó tan de repente que hizo llorar a Historia, no podía hacer nada más que esperar los resultados y eso la hacia sentir inútil, quería ayudar a su amigo pero de igual manera quería detenerlo, pues a pesar de no saber lo que pasó mientras se desataba la guerra en Shiganshina, tenía claro que moriría. No quería eso, no lo deseaba, no quería perder a su gran amigo, casi su hermano, le tenía tanto cariño que suplicaría al destino para que no le ocurriera nada, que evitara su muerte pero era bastante inútil, pues eso no pasaría.

La isla se sentía en calma por un momento, la gente aún asimilaba lo que había pasado, estaban asustados pero igualmente molestos, pues sus hogares e incluso familia quedaron aplastados por los escombros de las murallas. La policía militar y guarnición ayudaron a dichas personas molestas a atenderlos, buscarles refugio y encontrar a sus familias ya sea mal heridas o muertas.

En el campo el césped se movía al ritmo del soplar del viendo, no había nadie, todo estaba en silencio.

Dentro de la pequeña casa, Historia comenzaba con el parto, el dolor era indescriptible y a la vez insoportable pero ella era fuerte, no? Aunque a veces pensara que no, en verdad lo era...

"- Eres fuerte, o no?"

- ¿Verdad que lo eres? -

Escuchó de alguna parte. Al abrir sus ojos vio a Eren frente a ella, al verse estaba sentada en otro campo. Se levantó sorprendida.

- Eren... -

Se acercó pero se detuvo, bajando la cabeza.

- Perdón por repartir la culpa contigo -