*•.¸♡ Hᴀᴘᴘʏ ʙɪʀᴛʜᴅᴀʏ ♡¸.•*

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8:30 am casita del campo

Un hombre grande con su pijama y su cabello rubio albino desacomodados, se revolcaba en la cama hallando la forma de cubrirse de la luz que entraba por el ventanal, la cama era grande, por ello estando boca abajo estiró el brazo para abrazar a miguel, pero al no encontrarlo, siguió acercadose somnoliento hasta que sintió el otro extremo, extrañado se levantó.

Era su cumpleaños... ¿Por qué su honey no despertaba junto a él?,  A él le fascinaba verlo a su lado, dormir en su pecho y que le dé mimos, su pareja lo sabía.

Iba a levantarse, pero escucha unos pasos afuera del cuarto acercándose, se acomoda sentándose en la cama sin sacar los pies de ella y ve abrirse la puerta.

- ho-honey? - no sabía que decir con lo que tenía al frente, se quedó asombrado y facinado.

Su honey estaba con un vestido de sirvienta japones!.

Lo examinó de pies a cabeza, tenía unos zapatos cerrados elegantes, unas medias que al seguir su recorrido por las piernas delgadas desaparecían en la falda, dando a la imaginación si eran pantis o medias largas, el vestido era 3 dedos encima de la rodilla.

Era el clásico traje negro con su mandil y su cabello ondulado adornado por la vincha correspondiente, Miguel estaba hermoso y adorable, añadiendo que tenía una bandeja con el desayuno típica estadounidense en toda la regla, QUÉ MÁS PODÍA PEDIR???.

En cambio el otro era un tomate que intentaba disimular su estado, sip, se vistió de sirvienta, ya que... siendo sincero no hacían roll desde su luna de miel y mayormente era Erick que se disfrazaba ya que él era el que daba la iniciativa, por ello supo que a su marido le encantaria la idea, sería atendido como el rey que es, se lo merecía. Suspiró y dió pequeños pasos para acercarse más a la cama.

- buenos días! - hablo con mucha emoción y sonrisa amplía - le doy los más grandes deseos en este día tan especial, por eso le prepare su desayuno favorito, espero que le guste - lo miró alegremente.

Las palabras le quitaron de su trance al americano, y al escuchar lo demás dicho por Miguel comprendió la situación y el juego que él realizaba, le siguió la corriente.
- ah-ah.. yeah - aclara un poco la garganta - thanks you, bby - sí, el comprendió perfectamente su roll en ese momento, por ende aún podía llamar como quisiera a su moso.

Miguel al ver el camino libre, se hacerca a su amado y le coloca con cuidado la comida en su regazo - que lo disfrute - se da por alejarse, pero su Erick lo sujeto de la muñeca.

- feed me ( dame de comer) -lo dijo sin rodeos y con seriedad fingida.

- su-sucede algo?? - respondió nervioso, su marido era una caja de sorpresas nunca pensó que le pidiera algo así.

- well... - suspira cansado - after the trip I feel very tired, you can sit next to me and feed me ( después del viaje me siento muy cansado, puedes sentarte a mi lado y darme de comer) - sonrió con superioridad, aprovecharía mucho esta situación.

El peruano obedeció sin reproche, era su día y tenía que obedecer - como órdenes señor -

- call me... amo, master o ... Daddy ( dime....)- señaló con tono coqueto dando su típica sonrisa encantadora. Miguelito se sorprendió ante su descaro y tono meloso que hizo erizar su piel.

- s-sí, amo - se sentó a su costado agachando la cabeza sonrojado y empezó a partir su pancake, mientras su amo tomaba un poco de su jugo de naranja.

- di ahh...- dió la señal para que habrá la boca y acercó el tenedor, en eso, siente una mano fuerte acariciar su muslo, sacándole un pequeño chillido y escalofrío.