*•.¸♡ Hᴀᴘᴘʏ ʙɪʀᴛʜᴅᴀʏ ♡¸.•*

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El ruido de las ropas frutándose se escuchaban en la cocina, era como susurro por el acto que ambos realizaban.

Erick acariciaba sus muslos deleitándose con la medias que apretaban sus muslos, siguiendo hasta su ropa interior, donde sin rodeos, metió la mano masajeando lentamente y apretando un poco.

- US- Amo uhm~ MMGH~ - se escucho el primer gemido ahogado... El primer canto de la noche, se sostuvo de la mesa de mármol encorvando la espalda, haciendo que su trasero se restregará contra el bulto grande que sentía en su espalda baja descaradamente.

- no me detendré.. ya sabes con que juegas darling~~ - con voz aterciopelada hablo en su oreja, besando su cuello y masajeando su entrepierna con un delicadeza, la otra mano empezó a recorrer sus muslos descubriendo las cuerdas alrededor de este, recorrió hasta el límite que apretaba el mandil.

Con un poco de desesperación mientras Miguel jadeaba por el reciente manoseo, empezó a quitarle el mandil, que callo delicadamente al suelo, y continuo bajando el cierre.

Encontrando el atractivo arnés negro que lo envolvía, como si se tratara de un hermoso regalo, oscuro y sexy...

Miguel al darse cuenta que detuvo sus movimientos y ver que se quedó por un segundo admirando su espalda, se giró delicadamente.

- happy birthday daddy~- soltó contra sus labios, para al final besarlo con pasión y restregarse más en él.

Erick correspondió de inmediato, convirtiéndolo a un beso más profundo y fogoso.

- Did I tell you that I love you? ( Te dije que te amo?) - hablo mientras lo abría un poco el vestido, bajándolo por los brazos, acariciando lo hombros con fascinación.

- todos los días m-master~ - hablo en suspiros tras sentir como su cumpleañero baja lentamente besando su espalda, sus fríos labios contra su piel caliente, lo hacía morder los labios.

Ante el deseo de bajar más, iba a quitarle todo el vestido, pero las manos de su honey impidieron continuar con la acción de quitar primero el torso.

-What's wrong, dear? (qué sucede querido?) - hablo en suspiró sin comprender, y más cuando esté se incorporó sujetando el vestido por el pecho para que no se caiga.

Sin hablar, Miguel se salió de la posición donde estaban, caminado elegantemente.

- honey? - ¿Hizo algo mal? ¿quería seguir jugando?? Ahora sí que Erick se perdió, se quedó observando su espalda con esa lencería de cuerdas que no lo ayudaba a pensar, expectante a que sucedería.

Miguel lo observó de reojo - Amo - hablo de forma sensual, poniendo alerta a Erick - no me parece correcto realizar esa clase de actos en la cocina~ - hablo seductor con una voz melosa y dejó caer el vestido mostrándose ante él, dejó ver la lencería de cuerdas negras que enredaban su cuerpo, que al poder ver un poco, se notaba algunas corazones que unían las cuerdas y blondas en las cuerdas de la cintura, junto a una ropa interior de encajé que no daba a la imaginación lo que cubría y las medias largas que estaba unido a la cuerdas de la cintura.

Cómo decirle que no a esa invitación?, solo su esposo podía ponerlo de esa forma, caliente, deseoso... y loco.

Solo él podía ponerlo como animal en celo... Diciendo vulgarmente.

- corre - hablo firmemente dedicando una mirada lujuriosa, con las pupilas un poco dilatadas, dando a entender que era en serio - 1... 2...-

No se hizo esperar, Miguel empezó a subir las escaleras tan rápido se le permitía.
- 3... -

Erik empezó a correr subiendo las escaleras, como era alto podía saltarse algunas sin problemas.

Miguel lo esquivaba como podía, entre pequeñas risas por los pasillos en su juego de las atrapadas.