116

448 32 1
                                    

UA

Sasaki iba en el metro de regreso a casa notando que todos los vagones venían bastante llenos por lo cual acabo en el último, noto que apesar de haber lugares algunos estaban parados pero no le tomo importancia, se sentó en uno de los asientos que no tenía a nadie.

-Que raro-

Continuo pasando las estaciones cuando algunos de los pasajeros sentados invitaban a otros y hablaban y el se quedó extrañado, era un vagon bastante amable. Cuando en la siguiente estación se subió un grupo de chicos que no dudo en pararse cerca del final del vagon, entonces su mirada chpco con la de un joven que seguramente era mínimo la mitad de su edad, unos hermosos ojos azules le hipnotizaron mientras entre ellos conversában cuando sus miradas cruzaron, el acabo ofreciéndole el asiento a su lado mirandolo con una gran sonrisa, sin notar lo que eso significaba.

Mientras tanto el chico, hablaba con los demás diciéndoles que los vería en un momento cuando, otros salieron de ahí, un chico alto pelirrojo, también uno en traje se dirigieron a otros asientos hasta que solo quedó el chico que poco después se sentó a su lado.

-Soy Poseidon-

Mencionó mirandolo un poco, pero parecía que el mayor había perdido toda esperanza de hablar cuando esos ojos lo miraron, nunca se subió al último vagon siempre habían dicho que pasaban cosas raras ahí, pero en ese momento se arrepentía de no hacerlo antes.

-Sasaki Kojiro-

Ese fue el inicio cuando su mano chocó con el muslo ajeno pero en lugar de ofenderse el chico solo Sonrió colocando la propia sobre esta dejándola en su lugar.

-No sabes donde estás o te gusta aparentar?-

El primer coqueteo descarado de la noche salió y poco después los finos labios chocaron con los suyos dejando sin palabras al maestro del dojo más famoso de la ciudad, uno que era soltero porque nunca encontró lo que buscaba, el quería un amor como su propia katana, no mejor dicho encontrarla en alguien, regia, fuerte, indomable, hermosa, brillante y simplemente sublime. Una belleza que puede matarte si haces algo mal y ese chico que parecía de instituto lo era.

-¿Que edad tienes?-

-la suficiente-

Se acercó un poco más provocando que la mano en su muslo subiera un poco pero no le molesto cuando el otro solo sonrio, sin notar como su pulgar se movía de un lado a otro. No era tonto pero tampoco quería ir a prisión, aún así tomó el mentón ajeno entregando su tarjeta al otro y este hizo lo mismo.

-¿Quieres salir de aquí? - El mayor le miró dudando si había hecho algo mal cuando la mano ajena le detuvo. -Conmigo, bajo en la siguiente estación-

-Yo bajo en esta niño, aceptas? -

No lo dudaron cuando bajaron, solo para que en tanto tiempo el instructor descubriera que al final no era tan malo ir en ese último vagon. Cuando despertó solo una fragancia diferente se aferraba al lugar y a su lado una tarjeta negra con letras azules metálico brillaban a contraluz.

OLYMPUS CLUB

Junto a un número de teléfono y el mismo nick name Poseidon decoraban el adverso de esta antes de tirarse de nuevo en su cama.

-Así que una bailarina o un bartender-

Se dijo así mismo suspirando sin aportar la mirada de ese pequeño papel, la situación era por demás extraña y aún asi podía recordar las sensaciones que ese chico dejó en cada toque a su cuerpo y como las respondió el mismo avergonzadose un poco.

Shuumatsu No DesvaríosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora