Hola, señor mayor general

Capítulo 18: Siguiendo la vid para encontrar el melón (6)

Huo Shaoheng cruzó las manos a la espalda y se paró en la sala de monitoreo junto a la sala de interrogatorios. Ante él había una pared transparente unidireccional. Pudo ver el interior de la habitación a la que se enfrentaba, pero los que estaban en la habitación no podían verlo.

"Señor."

El personal que supervisaba el interrogatorio se puso de pie inmediatamente. Huo Shaoheng levantó el brazo para hacer un gesto hacia ellos, con la mirada fija mientras observaba la escena que se avecinaba.

Hu Chuanxin solo había durado 15 segundos en la sala de interrogatorios de la base de las Fuerzas de Operaciones Especiales antes de confesar todo.

"Esa mujer japonesa se llama... se llama Yamaguchi Youko. La conocí mientras bebía en el Fortune Palace; ella estaba sola en ese momento. Me escuchó alardear ante mis amigos de querer encontrar un afrodisíaco potente. Lo estábamos pasando bien y ella vino, se presentó y dijo que tenía el mejor afrodisíaco del mundo, pero conseguirlo era una cuestión de si yo podía pagarlo o no ". Hu Chuanxin apretó esto entre respiraciones profundas mientras soportaba un inmenso dolor.

Este Hu Chuanxin no era un idiota total. Incluso sabía cómo ocultar el hecho de que él y Feng Yixi habían usado este afrodisíaco para incriminar a Gu Nianzhi.

Los ojos de Huo Shaoheng eran oscuros e ilegibles. Se llevó una mano a la mandíbula mientras reflexionaba durante un largo rato. Se volvió para irse, activó sus auriculares Bluetooth y le dio una orden a Zhao Liangze. "Desenterrar información sobre Yamaguchi Youko".

Debido a que Hu Chaunxin había tratado con Yamaguchi Youko y sabía más información sobre ella, Zhao Laingze también participó en el interrogatorio para exprimir más de él. Cuantos más detalles supiera, más fácil sería encontrar a esta persona.

Al salir de la sala de interrogatorios un poco más tarde, Zhao Liangze regresó a su oficina. Inmediatamente se conectó a la base de datos de Aduanas del Imperio y buscó turistas japoneses con el nombre de "Yamaguchi Youko" que habían ingresado al país ese año.

Poco después, se generaron líneas de datos. La mano de Zhao Liangze tocó el teclado a la velocidad del rayo y gradualmente redujo su campo de búsqueda.

Después de 15 minutos, solo le quedaban tres mujeres.

"Señor, descubrí que había 15 mujeres japonesas con el nombre de Yamaguchi Youko que habían ingresado al país este año. Eliminando a 12 que no encajaban en la edad, quedan tres. El primero y el segundo habían salido de nuestro país hace un mes, por lo que no coincide con la línea de tiempo de Hu Chuanxin. Solo queda un Yamaguchi Youko. Ella había ingresado al Imperio hace dos semanas y se quedó en la Ciudad C durante ese tiempo. También revisé el historial de su tarjeta de crédito y descubrí que había sido utilizada en el Fortune Palace. Sin duda, este Yamaguchi Youko es el que vendió el H3aB7 a Hu Chuanxin ".

"OK. ¿Qué te tomó tanto tiempo?" Huo Shaoheng estaba un poco disgustado. Hu Chuanxin ya había confesado en detalle, pero aún le había tomado a Zhao Liangze otros 15 minutos.

"Señor, habían usado efectivo para la transacción. Si hubiera sido a través del sistema bancario, no habría necesitado ni un segundo completo para averiguarlo ". El rostro de Zhao Liangze estaba sombrío mientras trataba de pacificar a Huo Shaoheng.

"Corta la cr * p, ¿Dónde está Yamaguchi Youko ahora?" Huo Shaoheng se puso de pie y se preparó para reunir a sus hombres para realizar el arresto.

De repente, Zhao Liangze dio un grito.

"¡Mierda! ¡Señor! ¡Ya está en un avión que sale hacia Japón! " La cara de Zhao Liangze palideció. "¡Se subió al avión antes de que recibiéramos la confesión de Hu Chuanxin!"