¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Gyunnie, ya lo practicaste tres veces, te vas a cansar antes de la presentación. — dijo el pelirosa, bajando la tapa que protege las teclas del teclado.
Beomgyu respiraba algo agitado, sus nervios sólo habían aumentado con esas prácticas y el reloj en la pared tampoco ayudaba.
—Cariño. — Taehyun colocó una mano sobre su cintura, rodeándolo por detrás, Beomgyu dió un pequeño salto por el toque, se encontró con los atentos ojos de su novio. — ¿Quieres comer algún dulce? ¿Para tranquilizarte?
Beomgyu negó, su estómago se había cerrado por los nervios, buscó la mano de Taehyun para tomarla, presionándola entre las suyas, sintiendo que su bebé lo necesitaba, el mayor lo abrazó, el pelirojo escondió el rostro en su cuello.
—¿Por qué tan nervioso, bebé?— murmuró Taehyun, aunque el menor sólo se encogió de hombros. — Yeonjun me mandó un mensaje, ya están aquí, ¿quieres ir con ellos?— Beomgyu asintió, separándose del abrazo y caminando de la mano juntos comenzaron a buscar a sus amigos.
No fue difícil encontrarlos, siempre habían usado el método de buscar a Soobin primero, era reconocible desde lejos, y a su lado iba a estar Yeonjun.
Cuando se encontraron, no faltaron los comentarios de que no habían dicho a donde estaban y de que no contestaban los mensajes, que podían ponerle pausa el sexo por su amistad, lo esperaban en parte.
Pero lo que Taehyun no se esperaba fue la pregunta de Yeonjun, cuando iban camino hacia el lugar donde sería la presentación, que usaban como gimnasio y que tenía un escenario.
—¿Le dijiste a tu madre de la presentación?
El pelirosa frunció el ceño.
—La señora Choi no, tu madre biológica. — aclaró el irubio.
Taehyun negó.
—No, para nada. — dijo. — Tuve que bloquearla de todos lados porque no dejaba de mandar mensajes y llamarme, no tengo contacto con ella desde hace meses.
—Está aquí.
—¿Qué?— miró a Yeonjun sin querer creerlo, el chico asintió. — Mierda, ¿qué hace aquí?— comenzó a ver alrededor para intentar encontrar una cabellera rubia, pero ninguna de las que veía parecía ser su madre.
—Esa mujer está loca, Taehyun. — dijo Yeonjun. — Perdón por decirle así, pero-
—Está bien, tienes razón, Yeon, no me ofende.
Yeonjun suspiró y se encogió de hombros.
—Y... ¿si cam-bió?— preguntó Beomgyu, quien hasta entonces había escuchado en silencio mientras caminaba de la mano con Taehyun.
—¿Crees que le gente así pueda cambiar?— preguntó Yeonjun.
Beomgyu asintió.
—Quizás se dio cuenta que no tienen remedio y vienen a hacer las paces. — dijo Soobin, se encogió de hombros.
"Eso quisiera creer" pensó Taehyun.
—¡¿Qué hacen ustedes ahí?!
La voz histérica de Wooyoung hizo a los cuatro voltear con miedo, el pelinegro se acercó a ellos a paso apresurado.
—Los tortolitos tienen un dúo, deben estar detrás del escenario, empezamos en diez minutos.
Los ojos de Beomgyu se abrieron de más al escuchar el poco tiempo que le quedaba, apretó con más fuerza la mano de Taehyun, quien devolvió el apretón para demostrar su apoyo.
Apenas murmuró unos "Sí, sí" mientras caminaban apurados hacia una puerta que daba hacia bambalinas, sin querer escuchar al estresado y nervioso director.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
