🌂 CAPITULO 2 🌂

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Ese día se levantó con unas grandes ojeras. No había dormido la noche anterior ya que tuvo un pequeño lapso de ansiedad. Miró sus uñas un poco mordisqueadas y se sintió un poco asqueroso.

Gun no sabía cuánto tiempo tendría que pasar para seguir ocultando aquello de sus padre. Solo sabía que ya había pasado un mes desde que se entero. Ni siquiera había ido con un doctor, solamente por intuición propia supo que los cambios prontamente vendrían. 

Se levantó de la cama y fue hacia el cuarto de baño para tomar una ducha y empezar a hacer sus actividades matutinas. Era temprano, 8:30 Am se suponía. Bajo las escaleras y fue hacia la cocina encontrándose con su padre Omega mientras servía un poco de comida a su padre Alfa.

Tay volteo hacía el dejando su vista atrás del periódico. Gun trago saliva y se aproximó hacia la mesa para tomar asiento en su respectivo lugar.

—Buenos días —dijo tomando la silla y haciéndola hacia atrás para aproximarse a sentarse.

Sus padres contestaron a su saludo y unos minutos después Tay le volvió a mirar pero ahora con confusión.

—Hueles diferente Gun —comentó, esto llamó la atención del Omega mayor, quien dejó de comer y miró al Alfa —¿Acaso te hechaste algún perfume? 

Gun quería esconderse bajo la tierra, pero no le quedó más opción que mentir.

—Sí, Singto me regalo un perfume el otro día.

—Ese muchacho debe de estar enamorado de ti —dijo New riendo tiernamente.

Su Alfa solamente suspiro y no le presto tanta atención. Aquello molestaba a su papá, ya que era como un pequeño gran gatito gruñón. Gun dejó su plato de comida a medio terminar, unas ganas de vomitar lo estaban sacumbiendo.

Espero un momento en la mesa hasta tener las fuerzas posibles para levantarse. New le miró preocupado y llevó su mano hacia la mejilla de su hijo checando su temperatura.

—¿Estas bien? —Tay preguntó del otro lado de la mesa asustado.

Gun asintio rápidamente y se levantó dirigiéndose por su mochila.

—Estoy perfecto, nos vemos.

—Pero... —el Omega mayor se levantó para alcanzarlo pero Gun ya se había ido de ahí. —Gun ha estado raro estos días...  

[...]

Llegó a la escuela y se aproximó hacia su casillero para empezar a recoger sus cosas y dejar algunas que llevaba en su mochila. No se dio cuenta cuando algo cayó de sus manos y en un santiamén ya estaba en su casillero de nuevo gracias a alguien que distinguió cuando abrió todo este.

—¿Off? 

Era obvio que era aquel Alfa olor a pan. Le sonrió dulcemente, lo cual hizo que se sonrojara un poco.

—Gracias.

—Descuida, ¿Quieres que te ayude con los libros? —dijo apuntando hacia la gran pila de libros que se encontraban en los brazos del Omega. 

Gun quería decir que no, pero si esos libros seguían apretando su estómago posiblemente vomitaria o se haría daño.

—Está bien.

Le dio algunos y en unos minutos más cerró su casillero para dirigirse a su salón el cual estaba en el tercer piso del gran edificio.  Todos habían entrado antes, pero Gun no tenía su primera clase al igual que Off así que fue muy fácil caminar despacio, aunque la cercanía le estaba matando, más por las sensuales feromonas que soltaba el Alfa. Lo tranquilizaba y sus ganas de vomitar se habían ido. En cuanto al silencio, Off decidió romperlo.

—Entonces... ¿Eres Omega? —aquella pregunta había sido un poco incomoda, pero no la evadió, suspiró y solo asintio. —Ya veo... 

Entre el entrecejo de los ojos de Gun podía ver la angustia del Alfa y le parecía un poco extraño aquello. Decidió seguir caminando sin prestar atención hasta que el Alfa repentinamente se puso delante de él ya que estaban en las escaleras por llegar al segundo piso.

—Gun, te parecerá raro pero tengo una pregunta y quiero que me la contestes... yo realmente no se que paso en la fiesta de Lee pero desde hace días se me han venido escenas a la cabeza en donde estoy contigo... ese día, ¿Estuvimos juntos? 

¿O contestarle? ¿O ocultarle la verdad?

Umbrella // OFFGUN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora