Gun miró al Alfa indignado. Estaba sintiéndose mal en ese momento. Un repentino mareo llegó, lo cual le hizo tomar los hombros contrarios para recargarse.
—¿Estas bien? —preguntó Off.
Gun solamente miraba el suelo buscando una respuesta rápida. No era como las películas, era la vida real. No decirle conllevaría a qué este no aceptará a su propio hijo en el futuro. Y si le decía, puede que se lleve tanto una respuesta positiva como negativa.
Off no era alguien irresponsable. Gun conocía poco del Alfa más alto de la clase, el mejor en ella, buenas notas, padres de negocios, responsable y educado.
—N-no —contestó soltandole y tapando su boca con una de sus manos libres.
Él alto le tomó de la cintura y lo acercó hacia el poniendo los libros en su otra mano.
—Vamos a la enfermería.
Se sentía mal por el hecho de hacer que el Omega se pusiera así. Los nervios lo carcomian. Quería una respuesta, pero sabía que no era tan egoísta para dejar a la deriva al chico.
Ya en la enfermería procedieron a revisar al Omega. La doctora empezó a examinar sus ojos, nariz y boca buscando alguna pequeña infección. Off se encontraba detrás de las cortinas que tapaban el pequeño consultorio escolar.
—¿Presentas leucemia? ¿Sangra tu nariz? —preguntó llevando el estetoscopio hacia su pecho. —Respira hondo.
Gun lo hizo, pero su respiración en vez de volverse tranquila se volvió un poco presionada. La doctora noto la pequeña taticardia en ese momento. Dejó el estetoscospio en el escritorio y se dirigió con una pequeña tablilla y pluma.
—No doctora —respondió el Omega hacia la beta.
—¿Signos de ansiedad?
El Omega negó.
—¿Tienes miedo?
Aquello dejó un poco descolado al Omega. Su mirada paro hacia el ventanal y el cielo que se mantenía nublado tras este. La mayor se acercó una vez más poniéndose justo enfrente.
—¿Quieres qué te ayude? No soy psicóloga, pero mi trabajo aparte de curar es encontrar una solución a los síntomas.
—T-tengo miedo...
—Entonces cuéntame, nadie te escuchara por acá y no se lo diré a nadie.
—Hace días —sus manos se posaron en sus piernas moviendolas con un poco de ansiedad. —Me di cuenta que... bueno, hace un mes estuve en una fiesta y... quedé en cinta.
—Oh... ¿Será tú primer bebé? —la doctora sonrió un poco, comprendiendo la situación.
Gun al principio se sintió un poco descontento sobre contarle, pues cualquier persona le daría largos sermones sobre la sexualidad, pero al parecer la doctora era distinta.
—Sí...
—Ya veo, entonces los mareos son por eso, mira, Gun, estás en tu primera etapa de embarazo así que cualquier sentimiento fuerte hará que tengas miedo, ¿Aquel muchacho, es tú Alfa? —le pregunto haciendo referencia hacia Off. El Omega negó y miró el suelo con tristeza. —¿Es él papá? —Gun asintió con un poco de incomodidad. —Ya veo... mira —tomó las manos del menor. —Debes de saber que la situación por más complicada que sea, tendrás que encontrar una solución, encuentra la manera de decirle y no te quedes callado... muchos Omegas se quedan con un bebé a temprana edad y creeme que es difícil.
Aquello despertó algo en el corazón del Omega y sonrió tomando aún más las manos de la doctora.
—Muchas gracias doctora.
—Anda, yo estoy aquí para lo que necesites.
Salió del consultorio encontrándose con Off sentado en unas sillas. En cuanto le miró el Alfa se dirigió llevando las dos mochilas y los libros.
—¿Te encuentras mejor?
Gun volvió a sentir su corazón apretado, sin embargo recordó las palabras de la doctora. Este solamente asintió.
—Sí, sólo fue un pequeño mareo por que no desayune en la mañana.
—¿No desayunaste? —preguntó exaltandose un poco. —Vamos a la cafetería entonces, tienes que comer o te pondrás más enfermo.
Gun quizo reprocharle al Alfa pero terminó aceptandolo.
Ya en la cafetería y minutos después Gun pidió más comida de lo normal. El Alfa solamente le veía un poco sorprendido, sin embargo estaba muy tranquilo ya que nadie se encontraba y el olor del mayor estaba por todos lados. Azucarado y un tenue olor a leche, delicioso para su gusto.
—Siento molestarte de nuevo pero, sobre la pregunta en la tarde...
Gun dejo la hamburguesa de lado y miro a Off sobre ella con un poco de comida aún en su boca. Trago toda y tomó un poco de su refresco antes de limpiar sus labios.
—Oh... eso...
—No quiero presionarte, solamente me carcome la idea de que... tuvimos algo esa noche...
Gun miró el plato de comida donde ahora solamente se encontraban servilletas usadas. Miró con tristeza y un poco de dolor. No podía ocultarlo por mucho tiempo y realmente quería que el padre de su hijo estuviera en toda las etapas de su embarazo.
—Off... ¿Por qué te preocupa tanto eso?
El Alfa le miró sorprendido. Y realmente tenía razón, ¿Por qué le interesaba tanto lo que pasó en sólo una noche? ¿No eran cosas del pasado?, aparte Gun nunca le reprochó el trato... ¿Por qué estaba ahí preguntándole como un tonto? ¿Por qué su Alfa sentía responsabilidad?
—No lo sé realmente —contestó honesto.
El Omega se levantó un poco dejando atrás la corvatura que había formado en su espalda y posando una mano en su vientre, eso fue notado por el Alfa.
—¿Pensaste que pudiste dejarme en cinta?... porque, si piensas eso, estás en lo correcto.
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Umbrella // OFFGUN💚
FanfictionEra un completo desastre, un bebé abordó y padres adolescentes, un Alfa infantil y un Omega rebelde. ¿Que podría pasar? ➥ Está historia es solo una adaptación todos los derechos son para la autora @minyoonparkminnie ➥ Si no te gustan este tipo de h...