🌂 CAPITULO 12🌂

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La respuesta fue un simple "Lo siento Oab, no siento nada por ti"

Aunque el Alfa realmente se resignó, le pidió aun así que saliera con el en el festival de invierno, solo para tener un momento. Gun solamente asintió sabiendo que no estaba bien, pero tal vez podría relajarse.

Plancho su cabello e hizo pequeños rulos sobre este haciéndolo ver más tierno. Se puso un suéter grande que tapaba su bonito vientre, color rosa pastel, unos pantalones no tan ajustados y una pequeña boina rosa en su cabeza. Sus mejillas se colorearon frente al espejo. Se veía jodidamente tierno e inocente y lo admitía. Se veía bonito. Suspiro, si tan solo hubiera estado con Off tal vez se sentiría un poco más valioso.

Hace meses no lo notaba, pero su Omega con el tiempo empezó a necesitar más del Alfa. Aunque su olor y el de pan del alto no se completaban y era claro que no eran predestinados, aquel pequeño sentimiento floreció en lo profundo de su corazón. Sentía ausencia y a veces lloraba por las noches pensando que él tal vez se quedaría solo para siempre con su cachorro. Off podría dejarle en cualquier momento e irse con su Omega, pero él, él tenía a Chimon, y aunque él fuera su corazón, su alma. No quería ser un Omega roto en la sociedad.

Terminó pintando sus labios color cereza frente al espejo. Tomó su billetera y la llevó hacia su bolsillo. Camino hacia la puerta mirando hacia atrás, "¿Estaría bien ir?" Sin más remordimiento se marchó.

Oab lo esperaba fuera de su hogar. Se sorprendió dado a que el Alfa tenía su propio auto. Se acercó hacia la asera y tan pronto como lo hizo el Alfa se acercó y le tomó de su mano.

—Gun, estas aquí.

Aquello fue un poco atrevido, pero le hizo sonreír.

—Claro, no me perdería el festival.

Ambos se marcharon y en todo momento Oab fue caballeroso. Sabía que el Alfa era una persona muy amable y de buen corazón. Podría comparar su actitud con la de Off ya que ambos eran bastante similares en estas cuestiones. Llegaron a la feria encontrándose con mucha gente. Salió del auto siendo ayudado por el Alfa. Aunque no le gustara tanto la ayuda, y quería hacer todo solo, su espalda dolía si el lo hacía por sí mismo. Sonrió agradecido mirando hacia todas partes mientras él aire frío pegaba en su cara.

La gente, iba demasiado feliz. El ambiente era claro, todos portaban grandes chamarras y había uno que otro que no le importaba el frío y sólo iban con vestido o algún tipo de short corto. Su mano fue tomada nuevamente por Oab y ambos se dignaron a caminar por el lugar y los puestos ahí. En otra parte del mismo, se encontraba Off con el celular en su mano, marcando un número repetidas veces.

—Off, bebé, no podré ir —el Alfa frunció su ceño esperando alguna explicación. —Mis tíos han llegado de Canadá, y mis padres quieren que me quede en casa. Por favor, disfruta el lugar por mi y perdóname —el Omega habló rápidamente antes de colgar.

Tal vez debía estar tan apurado y a plena cena familiar. Dejó su celular en el bolsillo de su pantalón mientras pensaba en algún lugar a donde ir. Tal vez buscaría a algunos amigos.  Camino por los puestos de comida, juguetes y juegos.

Gun se encontraba junto a Oab, ambos en la rueda de la fortuna. Cuando está dejó de avanzar, el Alfa se acercó hacia Gun.

—Perdón Gun, mi madre se ha puesto mal y tendrá a su cachorro... enserio lo siento mucho, no sabía que esto pasaría.

El Omega le miró sorprendido y solamente negó.

—No hay problema, ve con tu madre...

El Alfa sonrió y le abrazo rápidamente sin lastimarlo dejando un poco de su olor en su cuerpo.

—Gracias Gunnie, nos vemos.

Oab se dio la vuelta y se retiro rápidamente de ahí dejando solo al Omega. No sabía que hacer, estaba completamente solo y sus padres habían salido de viaje por su aniversario. Sonrió tristemente y solo se abrazo así mismo empezando a caminar hacia los puestos cercas, tal vez encontrar algo con que distraerse.

Cuando llegó a un pequeño puesto de muñecos, su nariz empezó a percibir un olor bastante familiar y relajante. Miró hacia todos lados hasta que frente a su vista se encontró a Off sosteniendo diferentes muñecos en sus brazos. Estaba platicando con un Alfa al parecer. Sonreía y aquello cautivo el corazón de Gun. Sus vistas se toparon y Off fue el primero en reaccionar.

—Me tengo que ir, adiós amigo —dio un pequeño golpe en el brazo de su amigo y se marchó de ahí caminando rápidamente hacia en frente. Gun estaba ahí. Gun y su sonrisa angelical, su vestimenta que le hacía ver más lindo y bonito de lo normal. —Hola, Gunnie —le llamó por aquel apodo, Gun puso su mano en su pecho.

Sin embargo, todo pasó tan rápido cuando Off quito su ramera y la puso en el delgado cuerpo del chico.

—Está haciendo demasiado frío, podrías resfriarte, Gun —su voz salió de manera tranquila. El Alfa tomó su espalda con una de sus manos y lo atrajo a su cuerpo otorgándole calor. —¿Viniste con alguien?

Gun asintió.

—He venido con Oab pero le ha surgido un problema. ¿Tú?

—Earth no pudo venir.

Los dos se miraron por unos segundos sin saber qué hacer. Gun fue el primero en rodearlo con sus pequeños brazos y atrayendo su naricita hacia el pecho del alto.

—Vamos a casa.

No reprochó y tan pronto como lo dijo llegaron a casa de Gun. Off le ayudó a subir las escaleras hacia su cuarto, cuando llegaron, el más bajito lo primero que hizo fue acostarse y relajar su espalda. Off empezó a arreglar la cama del Omega para que así estuviera más cómodo.

—¿Estas bien? —se sentó junto a él oliendo su bonito aroma a leche tibia.

Gun no respondió y solamente tomó la mano del Alfa para posarla sobre su vientre, aquello le relajaba y al parecer a su bebé también, por que dejaba de moverse tanto. Off se acercó un poco más acostandose completamente en la cama del Omega. Los dos no decían nada, solamente sus miradas chocaron, y como si la luna que estaba detrás de su ventana, les llamara, sus bocas empezaron a juntarse.

Off llevó la delantera otorgándole pequeñas caricias hacia el Omega. Gun sabía que estaba mal, pero tan pronto como sus labios se juntaron, sintió una gran necesidad de ir más lejos. Se removió debajo del Alfa, este le trataba cuidadosamente. Sus olores por fin se acoplaron. Gun dejó de besarle mirándole bajo la fina luz de la luna, Alpa.

Tomó las mejillas del alto y lo volvió a acercar hacia él. Off volvio a tomar la delantera, tocandole sin pudor, pero no llegando a lastimarle. Aquella noche fue testigo de una vez más cuando sus cuerpos se juntaron, el cosquilleo en la dentadura, el nudo formándose de nuevo.

Mío.

Sus dientes se clavaron en el fino cuello del Omega, formando el lazo.

Umbrella // OFFGUN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora