🌂 CAPITULO 9 🌂

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Las cosas estaban yendo demasiado rápido para Gun. Su vientre había crecido demasiado en su cuarto mes y de nuevo venía una nueva ola de emociones y síntomas.

—¿Eres bipolar? —preguntó el Alfa caminando junto al Omega mientras mordía su paleta de hielo.

—No Sing, ya te dije que son las hormonas —respondió un poco enojado. Era la quinta vez que le preguntaba sobre su actitud explosiva, tierna, llorona y pegajosa.

Ambos chicos caminaron un poco más hasta llegar hacia una cafetería. Ahí se habían citado los tres amigos para hablar sobre el trabajo final de biología. Singto se aproximó a tirar a la basura lo que restaba de la paleta y caminar al paso de Gun, el cual iba un poco apurado. Ya cuando estaban frente a la cafetería, Singto tomó la puerta, la abrio para que así entrará el Omega y después él. Gun quito su abrigo aproximándose hacia una mesa en la esquina, donde vio a Krist saludarlo alegremente.

—Gunnie —se aproximó a saludarlo. El menor hizo lo mismo y se sento. Ya los tres en la mesa conversaron sobre el trabajo. Krist mostraba muchos prototipos de sistemas celulares. —¿Qué tal este? Se ve muy chevere —mostró en su tableta.

La vista de Gun no se posó en el aparato, sino en un penetrante olor a pan y café caliente. Estaban en una cafetería, pero aquellos olores no pertenecían al lugar. Frunció su ceño cuando se dio cuenta del Alfa que pasaba a la tienda tomado de la mano de Earth.

—Off.

—Hmm ¿Gun?

Sino fuera por el llamado a la tierra por Krist, abría desatado su furia y hormonas dentro del establecimiento. Tomó el vaso de su café y lo llevó a su boca quemando un poco su lengua. Se trataba de que no debería tomar café, pero realmente necesitaba algo que le calmara en aquel momento. Posó su vista en la tableta y terminó aceptando aquel prototipo. Los tres amigos comentaron algunas ideas para la exposición también. Gun aún no quitaba su vista del Alfa. Gun creyó que ellos no estarían juntos después de todo. ¿Qué es lo que pasa con Earth? Ningún Omega aceptaría a un Alfa con responsabilidades.

—Supongo que es porque es especial —comentó el Alfa y Krist asintió.

—¿De qué hablan? —preguntó Gun.

—Del prototipo Gun y de la exposición, estábamos diciendo que la maestra es especial y que deberíamos de poner todo nuestro empeño ¿Te encuentras bien?

El Alfa no trataba reprimir al Omega, solamente quería llamarlo a la tierra.

—Bueno creo que ya terminamos —se levantó Krist y Singto lo hizo después.

—Te acompañó a casa —le tomó del brazo y Krist negó rápidamente.

—Acompaña a Gun, él no puede irse sólo.

Gun quería que la situación incomoda se Acabará. Sus amigos realmente eran los mejores.

—Chicos, no, no. Yo puedo cuidarme solo, aparte mi casa no está tan lejos y la tuya si Krist...

El Omega lo pensó por un momento, miró la sonrisa decidida de Gun así que suspiro.

—Por favor, hablame cuando llegues a casa, sino lo haces, iré hacia allá.

Ambos asintieron. La pareja salió del establecimiento y después de eso Gun puso su suéter. Estaba haciendo frío afuera y no era bueno que saliera tanto por que podría pescar un resfriado y poner en riesgo la vida de su bebé. Miró al Alfa y al Omega antes mencionados. Ambos estaban tanto en su mundo que nunca notaron cuando Gun salió solo por las calles oscuras.

El Omega metió sus manos al abrigo buscando algún tipo de calor. Miró al cielo, y tan pronto como se distrajo fue jalado hacia un callejon. Chillo de miedo, su casa se encontraba a una cuadra, sin embargo las cosas pasan en un instante.

—Oh, Omega... —aquella persona que le había tomado era un hombre de edad adulta. No tenía finta de ser un vagabundo o un traficante, solamente era un Alfa en celo.

Gun jadeo y empezó a moverse desesperadamente entre los brazos del Alfa, empujandolo, sin embargo el agarre del mayor se hizo aún más presente llegando a lastimar y resguñar sus brazos.

—¡A-ayuda! —grito desesperadamente entre lágrimas y sollozos lastimeros, pero fue callado por un repentino golpe en la cabeza. Cayó al frío suelo sin saber que había pasado después.

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—Por Dios, me siento culpable —el Omega lloro siendo consolado por su Alfa.

—No, no fue tu culpa amor, ya veras que estará bien...

—¿C-culpable? —sus ojos fueron abriendo poco a poco. Su vista era borrosa al principio y sólo podía ver un rayo de sol sobre su cara. Escucho jadeos alterados después y luego su memoria regresó al lugar de anoche. Trató de salir de aquel lugar pero rápidamente fue sostenido por unos brazos y un aroma realmente familiar se posó en sus fosas nazales.

—O-Off —el Alfa sonrió realmente agradecido porque el Omega le hubiera recordado.

El doctor había hecho varios estudios. Lo bueno es que no hubo una fractura, sólo fue un golpe en la cabeza que le desmayo, solo tenían que esperar a que despertará y reaccionara. Gun miró a los lados, encontrándose a sus padres cerca de él tomando uno de sus brazos, a Off en el otro extremo, a Krist y Singto asustados por su reacción.

—Aquí estoy —respondió el Alfa con olor a pan.

¿Qué demonios había pasado a noche?

—¿Qué pasó a noche? ¿Mi bebé está bien? —tomó la mano de Off mirando su vientre y tocandolo con la otra, notando que este seguía hinchado como en un principio.

—Todo está bien Gun —respondió su padre alfa. —Ayer Off salvo tu vida y la del bebé. Pero como estas tú hijo ¿Te sientes bien?

Gun sonrió, había sido salvado por Off, se sentía querido por el Alfa. Atrajo el cuerpo del menor hacia el y le abrazo llenándose del olor de este. Todos le miraron sorprendidos.

—Gracias —susurro al oído del Alfa. Estaba feliz de no haber pasado a mayores, si tan solo el no hubiera llegado...

—Pero tenemos un pago pendiente en la comisaría —Tay habló de nuevo apresurándose a interrumpir el abrazo de la pareja y llevar a su hijo a sus brazos. — Off golpeó tanto al Alfa que le dejó casi sin respirar.

Off sintió orgullo, pero no tanto por el hecho de que casi lo mataba.

—Krist y Singto fueron a buscarte diez minutos después de que Off había golpeado a aquel Alfa y nos avisaron de la situación, sino hubiera sido por ellos no hubiéramos llegado al hospital a tiempo ya que Off estaba un poco perdido en lo del Alfa aquel...

Miró a sus amigos y sonrió.

—Me alegra seguir vivo, papás. Gracias a todos.

Umbrella // OFFGUN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora