Todo estará bien, mientras te quedes a mi lado - (Traducción Supercorp)

Capítulo 46: Soldado de juguete

"Kara, ¿estás bien?" Winn preguntó gentilmente, frunciendo el ceño con mucha preocupación.

"Bien." Kara espetó, manteniendo su mirada fija en la pantalla de la computadora frente a ella mientras giraba sus hombros en un intento de aliviar la tensión de hierro de sus músculos.

Había ido a dar un largo paseo anoche, vagando por los pasillos oscuros, las habitaciones vacías y los amplios jardines del Palacio durante horas, tratando de dar sentido a los pensamientos confusos que corrían por su mente sin control, lógica o comprensión para ralentizar su curso. Sabía que debería haber regresado a la cama, regresar a Lena , mientras el cielo se enrojecía y se calentaba constantemente, pero no estaba lista para enfrentarla, no cuando su corazón dolía y su temperamento estallaba. Entonces, visitó los establos y pasó tiempo con Loki y Peaches. Sus resoplidos y suaves caricias, manteniéndola en un lugar el tiempo suficiente para descansar un par de horas.

Se coló de nuevo en el Palacio, agradecida y decepcionada en partes iguales al descubrir que Lena se había ido a su oficina antes de lo habitual, dando a Kara rienda suelta para ducharse y vestirse sin ser molestada.

Sin embargo, un par de horas después de la jornada laboral, Kara estaba sufriendo: agotada, emocionalmente agotada y cada vez más irritable la había dejado rechinando los dientes y al borde del precipicio de gruñir a sus cariñosos amigos.

"¿Estás segura porque..." Winn sondeó en voz baja y, por una vez, Kara detestaba el espíritu afín dentro de Winn que le hacía tan fácil leerla. Deseaba que hubiera elegido a James para trabajar en la propuesta de su fundación benéfica, pero James y Nia estaban ocupados preparando la operación real, reclutando a las personas adecuadas y consiguiendo que los donantes se alinearan.

"Dije que estoy bien." Kara respondió lacónicamente, lanzando a su mejor amigo una mirada de advertencia para que la dejara tranquila.

"Bien..." aceptó Winn, con un movimiento de cabeza triste y levemente herido, "sí, claro".

Sintió una punzada de pesar cuando Winn se hundió más que antes en su silla y leyó los documentos en silencio, con la mirada fija lejos de la rubia. Kara fingió leer el borrador final mientras su mente seguía tratando de dar sentido a demasiadas emociones y tantas verdades no deseadas.

Necesitaba mantenerse ocupada, necesitaba mantener su mente ocupada y sus emociones se ahogaban en el trabajo porque si se permitía detenerse... para cocinar... para experimentar todo... explotaría y no había forma de saber qué daño causaría al detonar.

El problema de dejar entrar a la gente es que cuando las cosas se fueron al infierno, ya era demasiado tarde para retirarse. Ya estaban colocados detrás de sus defensas, habían instalado una puerta a través de las paredes que mantendría a los demás a raya y evitaría que vieran más allá de la sonrisa fraudulenta y la actitud alegre y la turbulencia emocional oculta.

Por lo tanto, necesitaba seguir trabajando, mantener la concentración y mantener las manos y la mente de sus amigos ocupadas mientras intentaba recuperar algo parecido al control.

"Nia, ¿hay alguna posibilidad de que puedas comunicarte con Iris West?" Kara dijo mientras Nia y Brainy entraban en el área de la oficina intercambiando miradas tímidas que le recordaron demasiado a Kara las noches en la cocinas y los momentos robados en los pasillos vacíos. "La conocí en el baile anoche y parecía interesada en involucrarse con la organización benéfica, creo que encajaría bien".

Nia sonrió positivamente ante la sugerencia, aplaudiendo de alegría, "Iris West sería un excelente ajuste, no puedo creer que no pensara en ella. Haré algunas llamadas ". Y con eso, Nia salió de la oficina, personificando una visita voladora.