EPÍLOGO

608 57 13
                                    

¡Aquí tenéis el epílogo!

Harry Potter daba vueltas de un lado a otro sin saber que hacer. No había podido dormir en toda la noche debido al asunto que le llevaba comiendo buen tiempo. Su esposo no estaba en casa así que había aprovechado para hacer un llamado de emergencia a sus amigos.

A sus mas fieles amigos.

- ¿¡Harry Potter, maldito cuatro ojos, como se te ocurre llamarme a las siete de la mañana!?

Ron Weasley podía ser muy tierno, pero nadie le quitaba su sueño. Absolutamente nadie. Ni siquiera su mejor amigo. Y mucho menos embarazado de seis meses.

- ¡Harry, idiota! ¿¡Como has podido sacarme de la cama tan pronto!?- chilló Hermione llegando en ropa de cama y descalza.- ¿Sabes lo que es no dormir por tener a una niña pequeña?

- Lo sé, Ron.- aceptó intentando calmar los ánimos.- Y también lo sé, Hermione.

George Black apareció un minuto más tarde con la camisa desabrochada y con marcas de mordidas y besos en su piel nívea. Su pequeño estómago de embarazado podía notarse bajo su ropa.

- ¡Hola! Lo siento si he tardado.- les saludó como si su aspecto no les hubiera afectado ni un poco.- Harry, quiero que lo sepas, tu padrino quiere matarte.

Harry se quedó a cuadros.

- ¡Mi padrino es un ninfómano idiota!

Él sonrió pícaramente.

- No te lo voy a negar.

Su hermano Ron hizo una mueca de asco.

- ¿Porqué nos has convocado?

- Os lo diré cuando lleguen todos.

-  ¿Quién falta?

- Fred, Draco y Nev.

- ¿¡Pero quién demonios se ha atrevido a quitarme el sueño reparador!?

Demonios.

Ese era Draco.

Entró al salón de los Riddle pulcramente vestido de los pies a la cabeza, pero al igual que George y en mayor circunstancia, su tripa de nueve meses parecía querer explotar fuera de su traje oscuro. Tampoco tenía ni la menor idea de cómo se había metido ahí dentro.

Todos escondieron la risa tras sus manos.

Draco los fulminó con la mirada.

- Sois unos hijos de Merlín.- Ellos se rieron aún más.- Ese Charlie Weasley me las pagará.

- Para bailar un tango se necesitan dos, Malfoy.

Se burló Hermione.

-...Oye, chicos...

Harry quiso abrir la boca, pero lo callaron.

- Mi pobre hermano.- murmuró Ron.

Nadie entendía como Charlie, una persona divertida y tierna, se había enamorado de una serpiente en todo el sentido de la palabra como Draco Malfoy. Bueno, amaban y apreciaban a Draco, pero también lo conocían. Tal vez su querido Charlie era también un león con piel de serpiente.

Un poco monstruoso, aunque...

...ideal para él.

- Bueno, ¿y ahora que merlín ocurre?- gruñó sentándose en el sofá a duras penas.- No es suficiente que os haya ayudado a meteros bajo las sábanas de vuestros estúpidos maridos que encima queréis que os haga la cama.- Él se miro sus tobillos hinchados.- Oh, Merlín.

Recuerdos (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora