Capítulo 8

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Era un hermoso día en Mobius, el cielo estaba soleado y la brisa bailaba en el aire. En cierta isla flotante se encontraba el único equidna vivo, a excepción de Tikal que de ves en cuando lo visita, recostado sobre donde se encontraba The Master Emerald.
Estaba muy relajado hasta que recordó algo, hace días no practica boxeo con su  amiga eriza, tampoco le ha traído comida. Knuckles nunca la vio como alguien que solo le traía comida, siempre la vio como una de sus mejores amigas hasta como una hermanita, y estaba muy agradecido por su generosidad con el, solo le parece algo extraño no verla por ya casi una semana.

A Knuckles le extraño eso, por lo regular siempre venia como dos veces a la semana. Y ahí pensó, que ya es tiempo se darle una visita. Pero primero me avisaría a alguien para que cuide la esmeralda por el mientras se va por unos momentos.

- Tikal... voy a visitar a una amiga, ¿puedes hacerte cargo por un tiempo? - dijo tocando la gran esmeralda verde.

- Claro, ve con cuidado y salúda de mi parte también  - dijo Tikal con una voz suave casi como si un ángel te hubiera hablado.

El equidna rojo sonrió y se fue rumbo hacia abajo. La isla está conectado a la tierra por medio de una cadena cuando el quiera la quita, pero casi siempre la dejaba para que sus amigos se les sea más fácil llegar arriba. Ya cuando se deslizó por la cadena hasta llegar a tierra firme, fue caminando hacia la casa de su amiga eriza.

Cuando llego el equidna estaba confundido, estaba seguro que ella vivía ahí, pero su casa no estaba por ningún lado.

- ¿Amy no vivía aquí? - se preguntó el equidna rascandose la cabeza.

Knuckles camino por la zona para ver alguna pista sobre donde estaría ahora su amiga, y ahí encontró en el pasto la forma de la casa de Amy.

- Acaso Amy vive ahora en una casa invisible? - ahora si estaba muy confundido.

Para confirmar si su cada estaba ahí siendo invisible, trato de tocar algo en el aire, Tal vez así podría sentir la supuesta casa invisible. Pero nada, no sentía nada. Se preocupo un poco, ¿donde esta su amiga?

- Tal vez el canson de Sonic sepa algo - después de decir eso comenzó su camino directo a la casa donde siempre se encuentra el erizo azul.

Mientras en la casa del zorro amarillo, el se encontraba arreglando la puerta gracias a la visita de Shadow, Sonic solo estaba acostado en la rama de un árbol y la pequeña eriza en su pequeña casa estaba practicando algunas recetas de postres. Algo que la entristeció fue que no podía compartir sus creaciones con sus amigos por el momento, pues al encogerse su casa todos sus ingredientes y comida también lo hicieron. Lo único que podía hacer era cocinar y practicar para ella misma y tratar de disfrutar. Ya cuando sea grande otra vez les cocinar a todos sus amigos algo especial, ese pensamiento si la hizo reír.

- Listo, ya mi casa tiene una puerta otra vez - dijo orgulloso el zorro de dos colas.

Ya con su tarea terminada, fue a su taller para poder seguir trabajando en algo para ayudar a la eriza rosada crecer en tamaño como era antes.

El erizo azul ya después de tomar una siesta pensó en ver como estaba la pequeña Amy. Ya adentro de la casa, fue haber la casa de su amiga que estaba sobre la mesa de la sala. Y algo que le llamó la atención era el increíble olor, con tan solo oler le dio hambre.

- ¿Ames? - la llamo Sonic. Amy alzó sus orejas al oír que la llaman, y salio de su casa para ver que necesitan de ella.

- Hola Sonic! ¿Como estas? - le pregunto al ver que quien la llamo fue al erizo azul que quiere tanto.

- Ahora mismo Amy, con hambre. Tienes toda la sala inundada en un olor impresionante, lastima que no podamos  probar tus comidas por un tiempo. - dijo un picó triste pero ya después volvió a actuar normal, no quería que su amiga se sintira triste también.

Little AmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora