REMEMBER ━━ jason todd

t r e s

Ghotam City, Mansión Wayne
Hace años atrás

— ¿Tengo que entrenar con esto?— cuestionaste con ciertos tiempos, debido a que el idioma que aprendiste era nuevo para ti.

— Necesito saber cuál es tu capacidad— explicó Bruce, el magnate millonario quien ahora se mantenía a tu lado.

  Aquel hombre necesitaba saber cuál era tu capacidad utilizando los rayos láser que salían de tus ojos, debido a que la primera vez en la que ambos se encontraron tus ojos destellaron aquella visión calorífica casi sin que te dieras cuenta. En ese momento estabas a punto de asesinar a varias personas del ejército, lo malo de la situación es que la persona que se encontraba allí era Batman y el solo tenía que utilizar un solo objeto para debilitar tus superpoderes y a ti misma en el proceso.

  No sabias cómo utilizarlo, esa vez solo salió de repente, nunca quisiste lastimar a los soldados que estaban sobre ti y jamás quisiste poseer los dones que ahora mismo tenías. Lo único que querías era estar con tu familia y con el supuesto primo pequeño que tendrías que cuidar, esto no es nada de lo que te habias imaginado cuando partiste de tu planeta natal Krypton.

  Utilizando aquellos sentimiento encontrados te diste cuenta que de pronto todo a tu alrededor comenzaba a ser de un tono carmesí, por lo que observaste a los títeres que estaban frente a ti. Pero no sabias cómo detenerlo así que cerraste tus orbes con fuerza cubriendo tus manos sobre ellos, no querías seguir hiriendo a más personas.

— Esta bien— formuló Bruce con el ceño fruncido, al momento de colocar una mano sobre tu hombro—. Es todo lo que necesitaba ver.

— No quiero seguir haciéndolo— murmuraste al momento de presionar tus ojos, cosa que llamo la atención de Bruce—. No quiero usar mis poderes... tengo miedo de que algo malo suceda.

  Bruce dirigió su mirada hacia ti, sabía perfectamente que podrías sentirte con miedo, tener algo que nunca habías tenido era extraño, al igual que estar en un nuevo planeta. Él magnate millonario estaba a punto de pronunciar algunas palabras al respecto, pero lamentablemente unos cabellos negros se acercaron con una gran molestia, interrumpiendolo.

— Entonces será mejor que te largues— formuló el joven de brazos cruzados, provocando que bajaras la mirada con sentimiento—. No sirve de nada que alguien como tú, este aquí.

— Jason— llamó Bruce con recelo, tratando de evitar una discusión entre ambos—. Ya basta.

— ¿Por qué mejor no regresar a tu estúpido planeta si vas a estar lloriqueando?— cuestionó el joven mencionado con ironía.

  La habitación se había quedado en completo silencio después de las palabras del adolescente, tu respiración comenzó a acelerarse por completo mientras que en tu garganta comenzabas a sentir como es que alguien te tomaba con fuerza evitando respirar y tragar. Pequeñas cantidades de agua comenzaban a iniciar un recorrido en tu rostro. El tema de tu planeta, de tus padres, te dolía cada parte de tu ser.