c u a t r o

1.1K 115 1
                                    

  Después de que Dick pronunciará aquellas palabras, te habias dado cuenta de lo mucho que te habias lamentado. No podrías seguir pensando en las cosas que pudiste haber hecho, porque en realidad no había nada más que hacer. Todo se perdió, pero de igual forma tenías otra oportunidad de seguir adelante, porque eso era lo que quería tu madre, Alura.

  Pero no era tan fácil.

  Podrías seguir adelante y practicar todo lo que Bruce quería que hicieras, o tomarías la dura decisión de quedarte en el pasado y lamentarte por algo que era inevitable incluso para ti. Tu solamente eres una pequeña niña de doce años de edad, no podrías hacer nada más que huir y eso no podría condenarte.

— ¿Quieres seguir intentándolo?— cuestionó una voz ronca y enigmática, la cual lograste reconocer.

  Observaste de reojo a la persona que logró convencerte con sus palabras, este se mantenía frente a ti con un traje formal en color negro, con los brazos cruzados siendo paciente al momento de querer una respuesta de tu parte. Te observó con un semblante lleno de confianza, tratando de inspirarte a tomar una buena decisión. Quizás ambos no se conocían de mucho tiempo pero eras una nueva responsabilidad para él, una persona en la cual podrías confiar ciegamente.

  Llegaste a la habitación de entrenamiento por un gran instinto que te llevó a él, trataste de que pensar claramente la situación debido a que no estaba segura de querer abandonar todo en lo que tu primo había invertido para ti, él le había pedido a uno de sus más grandes amigos que cuidara de ti, e intentara ayudarte a controlar tus superpoderes, mientras él no se encontraba presente, para ti la situación es frustrante.

  Cuando el hijo adoptivo mayor observó las dudas en tu semblante se dio cuenta de lo que querías hacer, por lo que  te siguió hasta aquella habitación y una vez que no lograste entrar, él lo hizo por ti.

— Nadie va a presionarte, para nada— añadió el joven de cabellos negros una vez que observó tu rostro, mientras trataba de calmarte con una sonrisa.

  Diste un enorme suspiró, sabías que no podrías hacer más al respecto, era lo que tu madre hubiese querido. Seguir adelante era lo que te seguía motivando a vivir, hacer cosas que nunca hubieras hecho estando en el planeta Krypton, para esto viniste a este planeta desconocido.

— Quiero seguir entrenando— murmuraste, cosa que aumentó la sonrisa en Dick y generó una diminuta sonrisa en Bruce, quien te observó con una pizca de orgullo.

  A pesar de no tener ciertos conocimientos hacia los Kriptonianos, Bruce sabía muy bien que en ese aspecto eras demasiado parecía a Clark, ambos no se darían por vencidos tan fácilmente, menos con algo como esto.

— Entonces andando— añadió el magnate millonario una vez que los observó a ambos con un pequeño brillo de emoción en sus ojos.

  Dick nunca había conocido esa faceta de su padre adoptivo, aunque sea solo una simple pequeña sonrisa por parte del mayor le parecería extraño, debido a que él usualmente no tendría esos gestos en su rostro. Sin embargo Bruce se encontraba de esa forma, porque el ánimo que estabas emitiendo era contagioso.

────────────────────

— ¿Segura que estas bien?— cuestionó Dick al momento de acercarse hacia donde te encontrabas.

  Subiste una mano en dirección hacia tu rostro, donde hace algunos segundos habias recibido un fuerte golpe proveniente de Dick. Ambos no estaban haciendo nada malo, tú querías llegar a mejorar tus habilidades y el unido que estaba disponible para ayudarte en ese ámbito era Dick Grayson. A pesar de tener superfuerza debías de admitir que no estabas lo suficientemente lista para recibir golpes.

  Por ende Dick se llego a preocupar cuando vio que su mano se desvío y terminó por golpear tu nariz, provocando que salieran ciertas gotas de sangre. Tocaste aquella parte con un gesto de dolor, ciertamente aún no estabas acostumbrada a que te golpearan de esa manera.

— Estoy lista, no hace falta que te preocupes.

  No esperabas que Dick te preguntara algo parecido, a decir verdad no querías que nadie se preocupara. No eras débil, solo te hacía falta entrenar, nada más.

— ¿Segura?

  Te apoyaste del suelo para así lograr levantarte con rapidez, la verdad es que no estabas utilizando toda tu fuerza en general. Debido a que si lo hacías lo más probable es que terminarias por lastimar a Dick, por ello utilizando una pequeña cantidad de fuerza para así lograr entrenar sin ventajas.

— Me agrada tu entusiasmo— Dick sonrió de medio lado.

  Lo primero que Bruce te dijo que entrenarás, fue la forma de pelear, si querías combatir contra el crimen tendrías que dejar de lado el tener una gran ventaja y entrenar cuerpo a cuerpo sin tus superpoderes. A decir verdad no entendías cómo es que esto podría ayudarte mucho, pero era el entrenamiento que ellos estaban planeando para ti.

  Sin embargo como te decía Bruce, tendrías que estar preparada para todo momento.

  Desde hace días te habías enterado que la mayoría de las personas que vivían juntos a ti eran superhéroes, personas que ayudaban a otros sin la necesidad de recibir nada a cambio. Eso te conmovió demasiado, querías ser igual que ellos.

  Es por esa razón que querías mejorar.

  Bruce te había contado algo acerca de su identidad secreta, él solía ser el murciélago que protegía la ciudad de Gotham junto con su acompañante Robin, quien en este caso era Jason. Ambos protegían la ciudad de los villanos.

  Simplemente había pasado un mes completo de duros entrenamiento, estabas lista para comenzar a intentarlo.

REMEMBER ━━ jason toddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora