Our Love

Capítulo 31.- Con letras rojas

La cara de Freya estaba hinchada, pobrecilla, ella solo quería ser feliz, yo no podía hacer nada por ella y ese patético orbe blanco, hace mucho que dejó de hablarme, aunque algunas ocasiones juraría oírla llorar, supongo que solo se siente culpable, y traicionada, no lo sabía a ciencia cierta.

Caminé por la habitación sintiendo algo extraño, un tipo de desesperación en mi estómago, eso nunca había pasado con el anterior cuerpo, pero reconocía que tampoco había tenido casi nunca la oportunidad de tomar la delantera del mismo, me asustaba sentir eso, así que decidí buscar a la única persona que encontraría la manera posible para hacerme sentir bien, con eso en mente salí de la habitación, estaba tan concentrada en encontrarlo que no escuche las pequeñas pisadas que se dirigían a la misma dirección que yo

-Freya, me asustaste-Una pelirroja me observaba de frente, era linda debía de admitir pero no podía dejarla descubrir mis planes, así que sonreí travisamente- No podía dormir, veo que tu tampoco-Dijo viéndome de modo extraño por mi ligera pijama-¿A dónde vas?

-¿Porque habría de decirte pequeña chismosa?- En ese momento pude escuchar sus dientes crujir dentro de su mandíbula, sospechaba que el destino de la pelirroja era el mismo que el mío -Es mejor que regreses de por donde viniste, si no quieres que yo te desaparezca

-¿Porqué juegas con el, porque no lo dejas ser feliz?

-Créeme el es muy feliz, se queja, claro esta pero no precisamente de molestia, mira niñita, Jace es mio-Ella abrió los ojos de par en par-Acércate si quieres, paseate por su habitación, intenta alejarme todo lo que quieras, Jace está en mis manos y no hay nada que puedas hacer al respecto ¿entendido cariñito?

-¿Qué tal decirle a Alec?-Dijo suspicasmente la niña

-Ve y dile adelante, nunca te lo impediría, Alexander aún si lo supiese seguiría amandome, en cambio a ti Jace te despreciaría por traicionarlo

-¿Ese es tu plan?, ¿jugar con ambos?-Mi mirada se detuvo en la chica frente mío y sentí mis ojos rubí centellar

-Escucha esto niñita, no me interesa quien seas, ni lo que pretendas con Jace, pero yo nunca jugaría con ellos, ni los lastimaría son lo más valioso que tengo, lo único que hago es amarlos-Mientras ella retrocedía yo avanzaba y veía miedo en sus ojos

-¿Freya?, ¿que es lo que haces?, no puedes hacerme daño-Le dí una sonrisa y deje de avanzar

-Es una lastima que no sea ella-Tomé su cuello y lo retorcí entre mis manos, sus ojos se exaltaron, e intentaba tocar el piso con sus pies, era muy ruidosa lo cual era una lastima ya que no podría verla sufrir más tiempo así que la solté haciéndola caer al piso, mientras intentaba tomar aire tomé su cara y la obligué a verme-Ahora, vas a regresar por donde viniste y esto será solo un mal sueño-Como me esperaría lo hizo inmediatamente, mi poder hipnótico era débil y no solía funcionar tan bien en mentes fuertes, por lo que debía tener más cuidado si no quería encontrarme con más gente, caminé con lentitud a la puerta que tanto llamaba mi atención y la abrí ligeramente, Jace estaba dormido como un ángel, tomé un poco más de tiempo para observar su habitación, era austera aunque no tanto como la de Alec, había un ligero desorden zapatos en el piso y algunos cajones estaban mal cerrados pero mi investigación se detuvo derepente

-¿Freya, que haces aquí?-Su tono era molesto, nada tenía que ver con su voz melosa de ayer

-¿Estás molesto?-Me acerqué al costado de su cama donde el se estaba incorporando

-Tu y Alec, son pareja me lo dijo hoy por la tarde, ¿qué es lo que debo de pensar?, cuando recuerdo que apenas ayer por la noche estuviste aquí-Me acerqué a el y pasé una pierna a cada lado de sus caderas, se tenso inmediatamente, y yo besé su cuello con detenimiento