Our Love

Capítulo 1.- Bienvenida

Así que empecemos de nuevo, como rayos me convertí en la niñera de tres y medio estúpidos Shadowhunters y su amiguito mundi. Siempre me considere una buena Shadowhunter y para eso fui entrenada, para algún día ser la directora del Instituto de Londres, como por décadas mi familia lo fue, todo estaba bien, hasta que la Inquisidora me pidió que capturara a un brujo de el círculo de amigos de Magnus Bane, le sacará información sobre Valentine y lo torturara para darle una advertencia al Gran Brujo de Brooklyn.

- No.

-¿Perdón?- Contesto Imogen viéndome con sorpresa y demasiado enojo

-No- Repetí nuevamente

-NO ES UNA PREGUNTA ES UNA ORDEN Y COMO DIRECTORA LA TIENES QUE ACATAR- dijo furiosa, levantandoce de su silla de cuero, acomodada perfectamente en su pulcra oficina tapizada de madera oscura, pero la dureza de sus palabras no logró afectarme, ella tenía mucho poder pero yo era demasiado terca

-Mi familia a llevado este instituto por años y siempre lo hicimos con justicia, nuestro deber es cuidar a esos humanos, no matar a los subterráneos y menos torturarlos, Imogen- Dije con voz firme

-Eres tan idiota como tus padres, pensando que esos moustros son tus amigos- dijo en tono de burla sentándose nuevamente

-NO HABLE DE MIS PADRES- Me exalte al escuchar que ella los mencionaba, y justo en ese momento cuando vi una sonrisa es su cara pensé, estoy muerta

Me destituyó y solo no me quito las runas porque mi familia seguía siendo importante en la clave, aunque por la cara de Imogen supe que de ser por ella yo estaría pudriendome en mi miceria. Tendría que mudarme al instituto de New York y cuidar de Clary Fray o como yo la llamaba el pequeño moustrito pelirrojo de Valantine, y no sólo eso, tendría que ser vigilada por el honorable y perfecto niño estrella de la clave, Alexander Ligtwood quien entregaría un informe inmediato a la clave en caso de una insubordinacion mia y sería entonces mi maldito y crudo fin. Conocía a Alec y se había convertido en el hombre más serio, frio e irritable que el mundo pudiera conocer ademas de insufriblemente guapo, sólo esperaba que Isabell, su hermana y vieja amiga mia me salvara de ser el motivo de el constante enojo de Alec.

Y volviendo de al día de hoy, llegue al instituto esperándome encontrarme con Izzy y hablar con ella por lo sucedido, así que con ese plan en mente en cuanto puse un pie en el Instituto me dispuse a buscarla en los pasillos del mismo, me encontré con la señora Ligthwood

-Freya que bueno que hayas llegado- Dijo totalmente hipócrita, a estas alturas todos sabían de mi destitución y la señora Ligthwood seguro tenía miedo de que dañara la imagen de su familia con mi estancia aqui

-Si claro, es un placer estar aqui- Dije con obvio sarcasmo

-Creo que te será útil estar aquí mi hijo Alexander es un claro ejemplo de lo que debe ser un Shadowhunter leal y correcto- Si claro, ahora tendría que besarle los pies a ese cubo de hielo de dos metros -Ademas de que el y Jace no pueden cuidar de la joven Clarissa todo el tiempo tienen que cuidar a New York- Jace mi amor preadolescente, quien diría que me pelearía con una Izzy de siete años por la atención de ese rubio de bote

-Por eso me mando la clave, ahora si ya dejó de regodearse en mi miseria, me podría decir donde esta Isabell, me gustaría saludarla y no la encuentro por ningun lado- pude ver una mueca en su rostro, no supe si por mis palabras o por la mención de Isabell

-No lo sé, pero tienen prohibido salir del Instituto son órdenes de la clave- arrugo el seño, Rayos no llevo ni una hora aqui y ya metí en problemas a Izzy, eres hilarante Freya

- Sabe que, ya es tarde de seguro están cenando, iré a la cocina no e buscado ahí- Claramente le mentí pues había buscado a Izzy por todos lados

-Si.. no lo creo, ire a ver a su habitación, no quiero enterarme que esa niña se haya fugado, al parecer cada instituto tiene una manzana podrida- Lo dijo hablando más consigo misma,  lo cual me molesto de sobremanera, y no sólo por el hecho de que también se refería a mi si no que Izzy vale más  que persona como Maryse Ligthwood

-Pero...- y se fue dejándome con la palabra en la boca, diablos, diablos, diablos, corrí rápidamente por otro pasillo hacia el cuarto de Isabell por suerte llegue a tiempo y entré, me tiré sobre su cama, no sin antes destenderla y arroparme boca abajo, sin quitarme los zapatos, apague la luz de la mesa de noche y justo cuando volví a meter mi mano debajo de las sábanas la puerta se abrió abruptamente

-Isabell, espero que no estés tramando algo que afecte a tus hermanos... - Cuando vio todo apagado y a "Isabell" en la cama, guardo silencio, y en lugar de el tan esperado y maternal "buenas noches", sólo cerro la puerta fuertemente

-Por el ángel, eso estuvo cerca- me levanté y mire el cuarto de Izzy, tal y como la última vez lo había visto, una cama con dosel con tonos oscuros, junto a un gran armario de ropa, que apesar de ser tan grande parecía que fuera a explotar en cualquier momento, una pequeña alfombra peluda de color  beige, y un pequeño sillón de color negro de el lado contrario de la puerta de su baño, algo fúnebre para ser la habitación de Izzy pero, en su armario, ahí estaba su verdadera vida.

-Adonde se habrán metido- Tomé mi teléfono y marque a quien tendría las respuestas a todas mis dudas- Meliorn soy Freya amiga de Izzy me recuerdas...

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