CHASE
- Había mucha gente en el Starbucks hoy, así que no podremos ir. - Dijo Olive triste.
-Si, es una pena. - Dije sarcásticamente.
-Oye, ¿Qué demonios te pasa? Estas rarísimo.
-Olive estoy siendo normal.
-¿Tan borde? - Me miró con cara intimidante.
-Siempre soy así, parece que no me conozcas. Escucha, hago el esfuerzo de portarme bien contigo, porque estoy agotado de ir al fútbol y esas cosas, tu madre me obliga a ir contigo porque tus amigas están de vacaciones y no tienes con quien ir, así que por favor no te quejes tanto.
-Esta bien, no hablaré mas, cuéntame tu algo.
-¿Yo? Me sorprendería que escuchases la primera frase.
-Ponme a prueba. - Dijo acercándose a mi y mirándome directamente a la cara.
-Bien ... Pero primero necesito poder respirar. - Dije apartándola lentamente.
-Ah, si, perdón. - Dijo ella acomodándose el pelo detrás de la oreja.
-Bueno, ayer fui al entreno, como todos los días y el entrenador me quería ascender, me ha dado tiempo para pensar la decisión. - Me sorprendía ver que me escuchaba atentamente. - Implicaría hacer el doble, pero me gusta y creo que aceptaré.
- Chase, tu vida es demasiado agotadora.
- Es la que hay. - Dije con indiferencia. Miré mi reloj, y ya eran pasadas las cinco y media, a las seis tenía entreno y aun tenía que llevar a Olive a su casa. - Venga Olive te llevo a casa. Ya me tengo que ir.
-Oh, vale. - La llevé a casa y luego yo me fui a la mía para cambiarme e ir a entrenar.
Estuve dos horas entrenando y estaba agotado, pero recibí una llamada de Josh diciendo que necesita hablar.
-Tío necesito tu ayuda, estoy mal.
- A las ocho y media en el bar del señor Murphy. - Me colgó y fui a ducharme rápidamente para llegar a tiempo.
Llegué justo a tiempo y Josh ya estaba allí con el teléfono aparentemente nervioso y ¿triste?
-Hola, vamos a sentarnos.
-De acuerdo. - No sonreía, no tenía entusiasmo, era básicamente otra persona.
-Cuéntamelo todo, te ves muy mal.
-Lo estoy, verás ... ¿Te hablé de Natalia verdad?
-Si, esa no era tu amiga o algo así. - Dije sonriendo para animarlo.
-Yo no lo llamaría así. Lo nuestro no era solo una amistad, había atracción y le pedí salir. - Para que Josh se mostrara vulnerable delante de una chica tenía que estar muy pillado por ella. - Total que pensaba que ella sintió lo mismo que yo, pero resulta que solo me usaba o algo parecido. - Mis labios se separaron sorprendido. Eso no me lo esperaba, no de Natalia. Yo pensaba que el que la dejaría plantada sería Josh pero resultó ser al revés.
-Vaya, tío lo siento mucho, se te veía muy bien con ella. - No sabía ni que decir. No había tenido ese tipo de problemas con un amigo.
-Ya, y yo, y pensaba superarlo, porqué bueno, al fin y al cabo solo es una chica, pero no puedo sacármela de la maldita cabeza.
-No te la puedes sacar de la cabeza porqué de una forma u otra ella era tu chica y cuando te enamoras no puedes sacarte a alguien de la cabeza por más que trates de hacerlo. - Dios, ¿Eso acababa de salir de mi boca? Josh me miró entre confundido y divertido.
ESTÁS LEYENDO
#1 Segundos
RomansaAlice Morgan llega a un nuevo pueblo tras la muerte de su padre Dylan. Al entrar en un instituto nuevo verá que no resulta ser el instituto perfecto con el que soñaba. Se verá envuelta de misterios, problemas graves, o no tan graves y un amor que...