4: La cabeza y la belleza.

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Capítulo 4.

-        ¡Dave! Por favor ayúdame con las bandejas –le grito su madre desde el segundo piso. Rodeo los ojos mientras comía frituras.

Tendrían una barbacoa con la familia de Abril esta noche, su madre actuaba y arreglaba las cosas como si de la familia presidencial se tratara. Incluso lo había hecho cortar el césped, regar las flores y todas esas cosas como castigo para la barbacoa de esta noche. Luego le había gritado que se fuera a bañar y se viera presentable, ella estaba exagerando con todo esto, no es como si nunca hubieran hecho una barbacoa antes con los Jones... Esto le estaba dando mala espina, tenía el vago presentimiento de que su madre se traía algo entre manos.

Suspiró, sino se movía ella vendría y le jalaría las orejas, ya había sido suficiente con lo de Abril esta misma mañana y luego la charla que sus padres le dieron sobre la responsabilidad y como perder el control en una fiesta puede ser peligroso blah blah blah...

Apago la televisión y movió su trasero hasta la cocina, donde su madre había preparado varios bocadillos para esta noche. Pico un poco y luego llevo una bandeja en cada mano, abrió la puerta trasera con el pié y salió al jardín trasero.

Su padre estaba encaramado en una silla arreglando las pequeñas luces que habían puesto para adornar. No podía mentir, se veía bastante bonito a decir verdad.

¿Pero porque usar las luces de navidad para una barbacoa?

Había una larga mesa en todo el jardín con varias sillas, a un lado su padre había alistado el enorme asador y las carnes estaban en una mesa al lado de este. Otra mesa cerca de la puerta de la cocina donde su madre había puesto el estéreo y varias velas por aquí y por allá adornando. La mesa de bocadillos y por último estaba la mesa de las bebidas donde había desde refrescos, ponche, cervezas hasta vino.

Joder, esto no parecía una barbacoa normal entre los Miller y los Jones... Parecía más como una fiesta de compromiso o vaya saber qué cosa. Dejo las bandejas sobre la mesa de bocadillos.

Su padre se bajo de la silla y al igual que él, empezó a picar antes de que su madre se diera cuenta y viniera a regañarlos.

-        Papá ¿Porque tanto alboroto por una barbacoa con los Jones? ¿Y que es todo esto? –pregunto señalando con la cabeza el lugar.

-        Ya sabes cómo es tu mamá –contesto con la boca llena –además... No solo son los Jones.

-        ¿No? –frunció el ceño.

-        Algunas personas más...

-        ¿Quiénes? –preguntó Dave sin dejar de mirar a su padre.

-        Amigos en común entre nosotros y los Jones... La familia de Lisa, La de tu mejor amigo... –se limpio la boca y volvió a subir a la silla para terminar su trabajo.

-        Espera... Con mi mejor amigo te refieres ¿a quién? –sabía que su mal presentimiento no era por nada.

-        Solo tienes un mejor amigo hijo, claramente hablo de Nathan y su familia –dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

David maldijo por lo bajo. Esto no podía ser en serio. ¿Porque sus padres debían invitar al chico que odiaba?

Bueno claro está, que esta que se supone que son mejor amigos al haber cambiado de vida... Lo que no entendía era ¿porque?

¿Porque Nathan lo odiaba siendo el gordo Dave y no cuando realmente debía odiarlo?
Era realmente absurdo ya que si lo odiaba ahora podría entender su odio al ser guapo y popular... Pero no entendía el porqué del que tenía cuando él no era nadie más que el gordo Dave.

¡Devuélveme mi vida!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora