¡Devuélveme mi vida!

2: Melones en lugar de limones.

Capítulo 2.

Ambos se quedaron congelados mirándose el uno al otro sin poder creer lo que estaban viendo. Abrieron la boca y comenzaron a hablar a la vez...

- ¡Dave! ¿Qué está sucediendo? ¿P-porque te ves...así?

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Abril ¿Qué diablos te paso? ¿Donde están tus...tus... –la chica enrojeció por completo.

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¡¿Que está pasando?! –lo interrumpió nerviosa.

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 ¡No lo sé! Desperté así –señalo a su pecho musculoso y Abril abrió sus ojos al registrar el cuerpo de su mejor amigo, sonrojándose de nuevo –Creí que era un sueño, pero luego te oí gritar...

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Es porque no se qué diablos está pasando y estoy empezando a asustarme, creí que me estaba volviendo loca y luego vienes tu y luces... –trago en gordo señalando su cuerpo -... Así, diferente.

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Crees que no me sorprende verte así también, no pareces tu, no me malinterpretes sigues siendo hermosa pero no como... Antes –su mejor amiga lo fulminó con la mirada.

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Esto no es normal Dave, no puedes simplemente acostarte luciendo de una forma y luego levantarte al día siguiendo luciendo de otra... Esto... Tiene que haber una explicación, debemos hallar la forma de que todo vuelva a ser normal…

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¿Qué? ¿Y volver a ser el gordo Dave? Claro que no –replico él.

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A veces realmente quisiera golpearte, ¿Es que no te das cuenta lo que está pasando? Mírame.

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Y tu mírame a mí, no quiero renunciar a verme así de bien –dijo Dave haciendo que ella rodeara los ojos.

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¿Puedes por favor despertar de una buena vez? Esto. No. es. Normal, puede que como sucedió así mismo vuelva a desaparecer, debemos hallar una explicación –le respondió desesperada –Crees que me gusta levantarme, verme al espejo y lucir completamente diferente, verme como yo pero... Menos agraciada?

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Después dices que no eres egocéntrica –repuso su mejor amigo levantando una ceja, ella lo miro entre cerrando los ojos.

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Dave, debemos hacer que todo vuelva a la normalidad –dijo Abril.

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No quiero que todo vuelva a la normalidad –se cruzo de brazos necio.

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¡Eres un maldito egoísta! –le respondió ella molesta y el frunció el ceño.