Café Y Rosas☕|Alberca💐

R̷o̷s̷a̷s̷

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P̷o̷v̷ l̷u̷c̷a̷

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Estaba preparando todo para poder abrir la florería en la mañana como era habitual todos los días, el dulce aroma de las flores me resultaba embriagante, a tal punto que recosté mi cabeza ligeramente sobre el mostrador. De pronto escuché sonar la campañilla de la puerta, indicando que alguien entraba al establecimiento, mi relajación se esfumó y tuve que volver a reincorporarme para atender al primer cliente.

El día fue bastante tranquilo, para cuando me había dado cuenta de la hora ya eran las 17:00p.m, pensaba en esperar una hora más para finalmente cerrar el local, ya que rara vez venían clientes a estas horas, al no tener nada que hacer me dirigí hacia una maceta que contenía unos hermosos narcisos blancos para poder regarlas.

-Veo que te estás poniendo más hermosa cada día y has crecido mucho, espero que sigas así, prometo cuidarte muy bien

~Ora sono l'uomo solo nello spazio

Rocking la terra nel palmo della mia mano

Sto orbitando attorno alla tua faccia allettante, come i pianeti orbitano attorno al sole Hai una bellezza molto vivida che mi lascia incantato, anche le stelle sembrano bruciare per te~

Había oído que hablar o incluso cantarle a las plantas podría hacer que estas crecieran mejor, volvió a escucharse la pequeña campana, volteé hacia la entrada y vi a dos jóvenes de mi edad, al menos un año mayor que yo. El muchacho era un poco más alto que yo y tenía la piel bronceada, que combinaba con sus ojos verdes esmeralda y el cabello algo desprolijo, este vestía unos jeans de color azul marino con una camiseta verde olivo, a su lado estaba una chica que le llegaba a la altura de los hombros, era de tez blanca ligeramente bronceada al igual que el joven a su lado, además con unas pecas que decoraban su rostro, unos hermosos ojos marrones y pelo rojizo corto y rizado, vestía con una blusa a rayas y un short celeste.

No pude evitar sonrojarme al verlos, ambos eran realmente atractivos. El chico se acercó a mí, me paré delante de él con una sonrisa.

-Buenas tardes, señor ¿En qué puedo servirle?

-Buenas tardes, yo eh… Quería comprar un arreglo de flores.

-¡Claro!, con gusto señor puede ver la variedad que tenemos en el local.

El muchacho comenzó a dar una vuelta por todo el local mientras yo lo seguía para poder saber cuál arreglo había escogido, aunque pareciera que no le importaban las flores realmente
.

- Disculpa, eh...

-Luca, mi nombre es Luca.

-Luca... Las flores son realmente hermosas, pero no estoy seguro sobre cuál escoger así que, ¿Sería mucha molestia si tú decidieras por mí?

En ese momento comprendí por qué no se había concentrado en las flores, a menudo llegaban clientes parecidos, aunque no me molestaba, de hecho me agradaba ayudar a escoger el arreglo perfecto para cada persona.

-No claro que no, sígame por favor.

Caminé hacia el mostrador seguido del moreno, al llegar saqué varios arreglos mientras le hablaba sobre ellos a la vez que los ponía sobre el mostrador. Al ojiesmeralda parecía interesarle, está era mi parte favorita de mi trabajo.

- Algunas flores tienen significado, ¿Sabía? Si es para alguien especial podrías darle lirios amarillos que significan felicidad en el amor, gratitud y alegría, también podrías darle orquídeas que significan amor afecto u admiración hacia aquella persona especial a la que le dedique el arreglo.

Terminé de hablar y solo observaba cómo el chico prestaba atención a cada arreglo que dejé sobre el mostrador, su vista se dirigió hacia un pequeño arreglo de rosas en tonalidades rosadas y lo tomó entre sus manos.

-¿Qué significado tienen estás?

-¡OH!, esas son mis favoritas, estás rosas simbolizan la bondad, simpatía, gratitud y belleza de una persona, también significan generosidad, respeto, ternura y admiración; incluso pueden llegar a significar amor a primera vista o la ausencia de malos sentimientos e intenciones.

El chico se quedó observando unos momentos el arreglo antes de decir que se lo llevaría, aunque la que pagó fue la chica pelirroja, que fulminaba con la mirada a su amigo, cuando se fueron del establecimiento decidí cerrar la florería, luego de acomodar algunas cosas finalmente cerré el local y me fui a mi hogar.

-Quien reciba ese arreglo debe ser una persona realmente afortunada, desearía que también me regalaran rosas.

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