Capítulo 11

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Adam Hardey

Después de hablar con Lucía, me di cuenta que en verdad ella estaba más rota de lo que yo pensaba y aunque suene sádico me encantó que se abriera de esa manera a mí.

Quería comprenderla y ella me lo estaba permitiendo, y créedme cuando os digo que es la cosa más jodidamente maravillosa del mundo.

Después de estar un rato con ella entre mis brazos la terminé de bajar y me fui a preparar el escenario ya que ya había empezado a cantar el coro, con lo cual Madison estaría disponible dentro de poco.

Aparte de eso, la había llamado su tío, así que se iba a alejar un poco para escucharlo mejor.

Espero que llegue para el concierto.

Cuando llegue al escenario, vi a Lind junto con Zack sentados en él.

-Te prometo que esa gilipollas no te va a volver a decir nada como que me llamo Zack Matthew Cleveland- Lind alzó su mirada y pude percibir sus ojos brillosos. Estaba llorando.

Me fui acercando a ellos con paso lento para no interrumpir su conversación bruscamente.

-Gracias- Lind abrazó a Zack con fuerza al igual que él a ella.

-¿Lind? ¿Estás bien?- se separó de Zack y me miró mientras se pasaba las manos por las mejillas para quitar sus lágrimas.

-Si, ahora estoy mejor, no es nada a lo que no esté acostumbrada- se levanto en el escenario y metió sus manos en sus bolsillos delanteros.

-La gente te dice eso porque no está preparada para admitir que tú has eligidó ser como te da la gana, mientras ellos siguen lo que es "correcto"- me subí al escenario y Zack me imitó- Eres maravillosa Lind, pero la gente no es capaz de aceptarlo, así que no estés triste por la gente que no te quiere, sino alegre por la gente que si lo hace- me termine de acercar a ella y la abracé.

Después de que ella correspondiera mi abrazo, me dio las gracias y Zack se unió también. Lo cual nos sacó una ensornecedora carcajada.

Y así acabamos montando todo entre risas y bromas.

El día había comenzado mal, pero presentía que iba a terminar perfecto.

-Holaaa, ya he llegado- saludó Madison a la par que subía al escenario.

-Si, ya te vemos coge tu guitarra- dije mientras afinaba mi guitarra para tenerla a punto. Lo cierto, es que todavía estaba un poco mosqueado con ella.

Lo cual ella pareció notar.

Ella y todos, pero prefirieron permanecer callados.

-Holi, Madi- saludó Lind.

-Madison- saludó Zack alzando su mano y sacudiendola brevemente para después seguir afinando su bajo.

-¿Qué vamos a tocar?- oí cómo Madison suspiraba y miraba a Zack. Él miraba a Lind con una sonrisa y Lind agachó su mirada mientras reprimía una risa, ¿qué hacen?.

-Vamos a ver, ya lo hemos hablado. ¿Qué eres sordo o tonto?- La pequeña sonrisa que se hacia notar en los labios de ambos, momentos antes, desapareció.

Madison tenía poca paciencia, pero aún así nunca insultaba, por lo menos no a Zack ni a Lind.

¿Qué la pasa?

-Bueno Madi tampoco hace falta ponerse así, sabes que Zack es muy olvidadizo.- Lind miró a Zack con un pequeña sonrisa burlesca a lo cual el río.

Espera, Zack no es la persona menos olvidadizo, pero aún así, casi nunca se olvida de las cosas.

Y menos respectivas a la banda.

Te permito que me dominesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora