Uno.

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Aviso.

Como está dicho en la descripción, esta historia tiene contenido chico x chico. Está bajo su responsabilidad leerlo.

Si no te gusta la temática, te invito a no leerlo. Si te gusta, bienvenida/o.

Fic para el evento "El Baile de los 41", del grupo El Lado Oscuro de la Fama.

Historia basada en la saga de Harry Potter de J.K. Rowling.

♣ ♣ ♣ ♣

Solían decir que las sirenas eran un mito. Solían decir que encantaban a los marineros para luego sumergirlos en el mar. Decían que no podías salvarte de una cuando ésta te ponía los ojos encima.

Para Harry Potter, el príncipe del reino Gryffindor, ésas eran puras tonterías... Bueno, tal vez, la única que tenía razón era la última.

A Harry le encantaba navegar en el mar, le gustaba ver las olas ondular de forma suave por el océano y admirar los atardeceres y amaneceres que la madre naturaleza les ofrecía día tras día. Todo eso había sido normal en su vida desde que era un niño, hasta que le vio.

No podría decir que era una sirena ya que no poseía las tan mencionadas conchas ocultando sus pechos, al contrario, todo en esa criatura era liso, con alguno que otro relieve dando a conocer los leves músculos que poseía.

Siempre se mostraba ante él y le sonreía. Después de varios meses, su normalidad cambió a unos hermosos ojos rojos mirándolo a lo lejos y rosados labios que se empeñaban en hacerle sentir mil y una cosa en su interior. Después de tanto tiempo así, Harry podía asegurar que nada pasaría.

Hasta el día de la tormenta.

Se había pronosticado día soleado, esponjosas nubes saltando por los cielos como si estuvieran ofreciendo algún tipo de danza para el sol, calor y muy poco de viento. Un marinero como él no pudo resistir tal tentación y salió con su tripulación para descubrir nuevos territorio.

Claro, hasta que un trueno estalló varios metros adelante suyo, después de eso, la lluvia comenzó a empaparlos y el mar mostró su verdadero enojo.

Trataron de nivelar la nave, hacer lo posible para que ésta llegará lo más completa a la orilla sin ningún tipo de pérdida humana que lamentar, pero fue algo técnicamente imposible.

Una ola chocó contra el banco y, ante la sensación, un cuarto de su tripulación se encontró con el mar salvaje. Quiso ir y ayudar a sus amigos, pero fue imposible poder ubicarse después de la nueva sacudida.

Fue parte del nuevo porcentaje de hombres que se encontraron con las olas. Todos trataron de ayudarlo, o al menos eso quería creer. No pudo ver mucho más allá de sus compañeros nadando hacia él o algunos hombres llegando tambaleantes desde el barco con intención de lanzarle algo.

Por más que su madre le haya obligado a practicar natación, eso era algo completamente diferente. Eso era rudo, salvaje y mortal. El pánico comenzó a invadirlo cuando fue absorbido por la corriente y jalado hacia las profundidades.

♣♣♣♣

-Por Poseidón, reacciona.

El susurró apenas fue procesado cuando un ardor comenzó a subir por sus pulmones, recorriendo hasta su garganta y soltando lo que podía al lado suyo. Tosió varias veces antes de componerse y mirar a quien se había encargado de él, dispuesto a agradecerle justo cuando unos ojos color carmín lo miraron con sus delineadas pestañas.

Hasta la profundidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora